El Ford Fiesta actual no tendrá relevo en el mercado
Ecología
La razón por la que la Unión Europea está provocando la desaparición de los coches urbanos
Algunos modelos urbanos como el Ford Fiesta ya ha anunciado su próxima desaparición
El mundo de la automoción asiste a lo que podíamos denominar como la reinvención del automóvil. La electrificación ha obligado a reinventar los procesos de fabricación y comercialización de los automóviles. Una realidad que ha traído consigo una consecuencia inevitable y con la que nadie, o muy pocos, contaban: la subida del precio de los coches.
A día de hoy el incremento de precio de los automóviles respecto a hace solo un par de años ronda el 20 %. Además de la electrificación, hay que tener en cuenta otros factores casi tan importantes, como es la escasez de semiconductores y de stock de automóviles, lo que también ha contribuido a elevar el precio.
Los baratos, al límite
Proporcionalmente, la subida en el precio se deja notar mucho más en los coches más económicos que en los más caros. No es lo mismo que un Seat Ibiza suba 2.000 euros, entrando en el terreno de los coches de 20.000 euros, que le ocurra a un Mercedes Clase S, un vehículo en la frontera de los 100.000 euros y en el que esa cantidad equivale al precio de muchas de sus opciones.
Modelos como el Kia Rio o el Hyundai i10 se encuentran en peligro
Esta situación está poniendo en riesgo la rentabilidad de los coches más pequeños y económicos, los urbanos tradicionales, que podrían desaparecer.
El problema es que la dinámica de precios no se ha parado aquí, sino que tal y como nos informaban hoy el IPC de los coches nuevos durante el mes de enero ha subido un 8,5 % respecto a enero del año pasado, un indicador de que los precios de los automóviles siguen al alza.
Euro 7, la puntilla
La nueva Euro 7 anunciada y aprobada por la Unión Europea la semana pasada y que entra en funcionamiento en 2025 puede ser la puntilla de los automóviles más baratos, precisamente los coches pequeños y urbanos. Marcas como Renault o BMW anunciaban que las nuevas medidas incluidas en la Euro 7 van a suponer un aumento del precio de los coches entre 2.000 y 3.000 euros. Un incremento inasumible en este segmento.
La razón es sencilla, más allá de una nueva reducción de emisiones contaminantes de los motores, la Euro 7 contempla una disminución de las micropartículas de plástico emitidas por las pastillas de freno y los neumáticos. Esto va a obligar a los fabricantes de componentes a llevar a cabo una nueva inversión económica en investigación que hará encarecer estas dos piezas clave y con ello los automóviles.
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