¿Seguridad vial?
No son pocos los conductores que hablan de la DGT como de un organismo recaudador. A falta de los datos de 2023, solo en 2022 la DGT batió récord absoluto de recaudación con 507 millones de euros, una cantidad que va a parar a las arcas del Estado.
No son pocas las voces que afirman que esta cantidad debería destinarse íntegramente a mejorar la seguridad vial en las carreteras, para reducir unas cifras de siniestralidad que lejos de bajar en 2023 calcaron a las de 2022, con 1.145 fallecidos.
Hace ya tiempo que la DGT lleva a cabo lo que han venido a llamarse ITV móviles, que son inspecciones en carretera para verificar el buen estado mecánico de los coches, con unas sanciones que pueden calificarse de desproporcionadas en algunos casos, como en este relacionado con los neumáticos.
De acuerdo con el Artículo 12 del Reglamento General de Conductores, que fue actualizado en 2022, si así lo creen oportuno, los agentes pueden poner hasta una multa de 200 euros por cada neumático que consideren que no está en buen estado de conservación.
Será el agente, en cualquier caso, quien valore si multar por una única infracción grave con 200 euros, tal y como parece razonable, o con cuatro, lo que supondría una infracción de 800 euros de una sola vez.
Los agentes verifican la profundidad del dibujo, que debe estar siempre entre 1,3 y 1,6 milímetros, la presión de inflado, el desgaste irregular e incluso la marca y la medida de los mismos.
Aunque no sea muy conocido, el Código de Circulación establece que los neumáticos de un mismo eje no pueden ser de distinta marca ni modelo y deben ser siempre de igual medida en conformidad con los homologados en la ficha técnica del vehículo en cuestión.
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