Seguridad vial
Circular por el carril izquierdo se ha convertido en algo tan habitual en las carreteras españolas que incluso la DGT ha bautizado a estos conductores sarcásticamente como los abonados al carril izquierdo.
La realidad es que se trata de una conducta injustificable desde el punto de vista de la seguridad vial y de la fluidez del tráfico, aunque tal y como señala una entidad acreditada del sector, la Asociación Española de la Carretera, se trata de una actitud que cada día tiene más justificación.
Hace ya 15 años, en 2008, que la crisis obligó al Ejecutivo a reducir el mantenimiento de carreteras a su mínima expresión para poder hacer frente a otros pagos inmediatos. A día de hoy la realidad es que desde ese año las inversiones anuales del Ejecutivo han sido muy inferiores a las necesarias.
La consecuencia de estos años de parón es que las carreteras acumulan un déficit de mantenimiento que según denuncian tanto Bruselas como la Asociación Española de la Carretera (AEC), superan ya los 10.000 millones de euros.
No es necesario ser muy inteligente para imaginar el estado ruinoso en el que se encuentran las carreteras.
Así, desde AEC denuncian que el mal estado de las carreteras va más allá del asfalto destrozado y los socavones y afecta ya a la propia estructura de las autopistas.
El elevado peso de los camiones provoca que en muchos casos la propia cimentación del carril derecho sobre la que se asfalta, que es por donde circulan habitualmente los vehículos de gran tonelaje, están hundida y con aguas.
Ante esta situación es lógico que cada vez más conductores huyan del carril derecho de las autopistas y decidan circular por el central o el izquierdo, en los que el firme está en mejor estado de conservación.
Una muy mala costumbre que además de ser peligrosa está considerada como una infracción grave por la DGT, por lo que puede costarnos una sanción de 200 euros, sin retirada de puntos, eso sí.
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