El coche que un experto mecánico de la ITV no quiere «ni regalado»

Es difícil encontrar mecánicos mejores que los inspectores de la ITV, sobre todo en materia de fiabilidad. La razón es bien sencilla, por sus manos pasan cada día decenas de coces, centenares a la semana y miles cada año.

Esto les permite tener una experiencia y un criterio que les lleva en muchos casos a anticipar los fallos que van a dar los automóviles antes de entrar al examen.

Lo han visto todo

A esta experiencia hay que sumar además su formación, normalmente titulados en grados mecánicos y similares, en resumen unos verdaderos profesionales.

Es el caso de este mecánico influencer de redes sociales que suele colgar vídeos en los que narra su experiencia y peripecias con diferentes coches, pues la verdad es que en estos centros de inspección se ven cosas que ni podríamos imaginar, desde chapuzas vergonzantes por su peligrosidad, hasta averías de las que el dueño no se había dado ni cuenta y engaños que habitualmente son descubierto.

Se saben todos los trucos

Uno de los trucos más conocidos es el de tapar los testigos iluminados del cuadro de instrumentos con un pedacito de cinta aislante negra. De esta forma no es sencillo diferenciar que la luz está encendida, recordemos que determinados testigos como los de los airbag suponen un suspenso inmediato.

En este caso el mecánico narra los problemas mecánicos de un Audi, en concreto de un Q5 con motor 2.0 TFSi gasolina de 211 caballos con cambio automático, una configuración que no ha acabado de salir buena por diversos motivos que explica en el vídeo adjunto.

En paralelo alaba el resto del coche pese a tener 200.000 kilómetros, un vehículo excelente en materia de tren de rodaje, suspensiones o rigidez pero con un problema muy concreto en esta versión, un dato a tener muy en cuenta viniendo de un experto.

Algo habitual en el caso de los coches recién lanzados que la marca soluciona en siguientes evoluciones mejoradas.