Las carreteras se hunden mientras el ministerio de Óscar Puente se limita a señalizar los socavones

En España hay actualmente 165.703 kilómetros de carreteras, de los que 26.501 son de titularidad estatal, 71.010 de las comunidades autónomas y 68.009 de las diputaciones provinciales. A efectos prácticos esto significa que el mantenimiento de los mismos depende directamente de las entidades titulares.

Pese a que el Estado es propietario de menor número de kilómetros que las autonomías o las provincias, las carreteras del Estado soportan casi el 56 % del tráfico rodado que circula por España y esos son muchos vehículos, pues para hacernos una idea el 95 % de las mercancías que viajan por la Península lo hacen por carretera.

Carreteras muy utilizadas

Pese a no existir cifras oficiales hablamos de que solo en verano hay más de 100 millones de desplazamientos en territorio nacional, lo que hace incalculable el número de desplazamientos.

Basta hablar con cualquier conductor que use las carreteras habitualmente para escuchar hablar del lamentable estado de las carreteras españolas, una percepción subjetiva que se confirma con el estudio que realiza cada dos años la Asociación Española de la Carretera (AEC), entidad privada sin ánimo de lucro fundada en 1949 que agrupa a profesionales, empresas y administraciones públicas del sector de las infraestructuras viarias,

Experiencia lamentable

Esta entidad publica un estudio cada dos años que se considera dogma de fe en materia de conservación de carreteras y las conclusiones son más que preocupantes. AEC publicó el último estudio el pasado verano y afirma que las carreteras españolas se encuentran en el peor momento de su historia, con un 52 % de las carreteras en situación de mantenimiento grave.

Jacobo Díaz, director general de AEC, ha calificado el estado de las carreteras españolas como «muy deficiente», además «la falta de presupuestos generales desde 2023 está provocando que el estado empeore, pues cada año la cantidad destinada al mantenimiento es la misma y las necesidades son mayores porque cada vez son carreteras más tecnológicas», de hecho el director general cree que «un plan de choque es la única medida que puede solucionar la situación ya no vale de nada aumentar la cantidad destinada a mantenimiento».

Plan de emergencia

Las noticias que llegan desde Europa tampoco son mucho mejores, pues allí cifraron el déficit de mantenimiento de las carreteras españolas en 10.000 millones de euros hace ya tres años, mientras que en la actualidad supera los 13.000 millones de euros, una cantidad inasumible y desde la que Europa no quiere saber nada, pues los estatutos prohíben pagar el mantenimiento con fondos comunitarios.

Mientras, el ministerio de Transportes dirigido por Óscar Puente se limita a quitarse el problema de encima señalizando socavones, grietas y agujeros en las carreteras, de esta manera evita que los conductores que sufren un accidente por el mal estado de conservación puedan solicitar una indemnización. Así estas señales son más habituales cada vez, tal y como denuncia la AEC.

Desde la Asociación Española de la Carretera han denunciado que las principales autopistas que vertebran España tienen ya afectada la cimentación, pues los camiones por el peso han generado roderas en el carril de la derecha y hay determinados tramos de algunas carreteras como la citada A-6, popularmente conocida como la carretera de La Coruña, en los que los conductores directamente se ven obligados a circular por el carril izquierdo para evitar el deterioro del derecho.

Una situación mucho más grave de lo previsible si tenemos en cuenta que el factor humano, el estado del vehículo y el de las carreteras están detrás de la mayor parte de los accidentes con fallecidos en España.