Los verdaderos motivos de la ruptura entre Alcaraz y Ferrero

Carlos Alcaraz y Juan Carlos Ferrero no continuarán trabajando juntos en 2026. La noticia ha sido todo un bombazo en el tenis porque todo hacía indicar que seguirían unidos la próxima temporada. El tenista murciano acaba de firmar su mejor año como profesional, terminado como número 1 del mundo y conquistando dos Grand Slams, Roland Garros y US Open que se unen a los otros seis títulos que levantó a lo largo del curso (Róterdam, Montecarlo, Roma, Queen's, Cincinnati y Tokio).

Todos estos logros hacen que sea realmente sorprendente esta ruptura y evidencia una cosa: no ha sido un motivo deportivo. La unión de Carlos Alcaraz y Juan Carlos Ferrero ha durado algo más de siete años y ha sido todo un éxito. El alicantino cogió a Carlitos cuando era un niño y lo llevó hasta el número 1 del mundo enseñándole que el trabajo duro y la disciplina, unido a su talento innato, eran la receta del éxito.

Ha ejercido además Juan Carlos Ferrero durante todos estos años como un 'segundo padre' de Carlitos. Así lo ha reconocido en numerosas ocasiones el propio Alcaraz, que ahora tendrá que ir por el circuito sin el que ha sido su principal apoyo todos estos años. El alicantino no llegó a un acuerdo para renovar su contrato y la separación ya es oficial pese a que ambos tenían decidido continuar.

Al parecer ha habido dos motivos de peso y ninguno de ellos es deportivo. El primero de ellos es el económico, las exigencias del entrenador eran muy altas, según el equipo de Alcaraz, por lo que durante las negociaciones esto fue un problema al que no se encontró solución. Y es que normalmente los técnicos cobran un fijo todo el año y además un porcentaje del premio económico del jugador. Este temporada Carlitos se embolsó 19 millones de dólares, y un pellizco de ese dinero ha ido a parar a la cuenta bancaria de Juan Carlos Ferrero.

La familia de Alcaraz

Ese porcentaje –que se desconoce– lo consideraba demasiado alto el equipo de Alcaraz, por lo que ya ahí no hubo acuerdo. Es por tanto principalmente un tema económico, aunque ha habido otro factor determinante: la academia. Juan Carlos Ferrero tiene en Villena (Alicante) su academia –donde estuvo viviendo Carlitos–, pero el padre de Alcaraz, que también se llama Carlos, tiene también una academia en El Palmar (Murcia).

De ahí que la idea del equipo de Alcaraz fuese ir desvinculando el nombre de Carlitos a la academia de su entrenador y que se fuese vinculando al que lleva tanto su nombre como el de su padre. Ahí también había un desencuentro porque Juan Carlos Ferrero quería que su ya expupilo continuase entrenando en Villena durante las semanas que pasa en España a lo largo del año. Por tanto, pese a que la relación entre Alcaraz y Ferrero sigue siendo muy buena, parece que la que está deteriorada es la Ferrero y Alcaraz padre.

A estos motivos se unen también pequeños detalles como el tema viajes o el saber que Ferrero tenía fecha de caducidad. El extenista ya esta temporada se ahorró numerosos viajes que hizo Samu López, que de hecho ha ejercido también como entrenador principal. Todo esto se debe a que Ferrero, que tiene tres hijos, no quería pasar fuera de España unas 35 semanas, por lo que se repartió la tarea con su amigo y exentrenador de Pablo Carreño.

Ahora bien, esto no se suele ver en un número 1 del mundo, pues al final era Carlitos el que se estaba adaptando a Ferrero y no al revés, como suele suceder. Por tanto, desde el entorno de Alcaraz han considerado que lo mejor era atacar ya este asunto, terminar una unión que ha durado siete años y buscar un nuevo primer entrenador. Alguien que esté a tiempo completo. Mientras se encuentra –que no es fácil– Samu López estará al frente de un equipo en el que también cogerá peso Álvaro Alcaraz, hermano mayor de Carlitos y que hasta ahora actuaba como sparring.