Rafa Jódar
La perla que ve el tenis como «una diversión» y aspira a seguir los pasos de Alcaraz en las NextGen ATP Finals
Tras un 2025 inolvidable disputa esta semana el Arabia, el torneo ‘de maestros sub’20’, con las ochos mejores raquetas del mundo en esa categoría
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El tenis español vuelve a mirar al futuro con ilusión, Rafael Jódar, una de las grandes promesas de la nueva generación, afronta esta semana uno de los mayores retos de su carrera deportiva con su participación en las NextGen ATP Finals, el torneo que reúne a los ocho mejores jugadores del mundo menores de 20 años y que se disputa en Yeda, Arabia Saudí. A sus 19 años, el madrileño llega a la cita tras una temporada de crecimiento constante, resultados sólidos y una mentalidad que llama la atención en un deporte marcado por la presión y las exigencia.
Jódar se ha ganado su plaza entre los mayores jóvenes del circuito gracias a un 2025 sobresaliente, en el que ha logrado tres títulos Challenger, un hito que lo sitúa en una lista muy reducida de tenista españoles que han alcanzado esa cifra siendo todavía adolescentes. Un dato que inevitablemente ha provocado comparaciones con Carlos Alcaraz, quien también utilizó este tipo de torneos como trampolín antes de adentrarse en la élite mundial. Sin embargo, el propio Jódar insiste en rebajar cualquier paralelismo y huye de etiqueta que puedan condicionar su progresión.
En una entrevista concedida a Eurosport en la previa del torneo, el joven deja claro cual es la base de su forma de entender el deporte: «Para mi el tenis es una diversión», una frase que resume su filosofía competitiva y que contrasta con el discurso habitual de muchos jugadores de su edad. Jódar explica que nunca ha concebido el tenis como profesión, sino como algo que le permite disfrutar cada día dentro de la pista. Según sus propias palabras, cuando pierde ese sensación de disfrute, su rendimiento también se resiente, por lo que que considera fundamental mantener esa naturalidad incluso en escenarios difíciles.
Esa manera de afrontar la competición no implica falta de ambición. Al contrario. El español reconoce que disputar la las NextGen ATP Finals supone un paso enorme en su carrera y una oportunidad única para medirse antes los mejores talentos del planeta. Para Jódar, estar en Yeda significa confirmar que su trabajo de los últimos meses va por el buen camino y que su nombre empieza a consolidar dentro del circuito profesional. Aún así, insiste en que su objetivo no es ganar el torneo a cualquier precio, sino seguir aprendiendo, compitiendo sin complejos y disfrutando del proceso, una idea que repite de forma constante en sus declaraciones.
El contexto en el que llega el torneo tampoco es sencillo. Jódar ha quedado encuadrado en un grupo especialmente exigente, con rivales de gran proyección internacional y con la presencia del estadounidense Learner Tien, uno de los favoritos al título. A ello se suma la coincidencia con su compatriota Martín Landuce, lo que garantiza al menos un un duelo español en la fase de grupos y refleja el buen momento que atraviesa el tenis nacional en categorías jóvenes. Para Jódar, compartir cartel con Landuce es motivo de orgullo y una muestra de nivel que España sigue produciendo en el tenis formativo.
Más allá de los relatos inmediatos, el nombre de Rafa Jódar aparece cada vez con mas frecuencia en los análisis sobre el relevo generacional del tenis español. Tras la irrupción de Alcaráz y el asentamiento de un nuevo conjunto de jugadores jóvenes, la figura de Jódar representa ese perfil de tenista moderno, con talento, capacidad física, y sobre todo una mentalidad distinta. En la entrevista, el propio jugador reconoce que admira a Alcaraz y a Rafa Nadal, pero subraya que cada carrera es única y que compararse constantemente con otros solo genera presión innecesaria.
Un crecimiento paso a paso
El camino de Jódar hasta este punto, no ha sido fruto de la casualidad. Campeón del US Open junior, el madrileño ha ido dando pasos firmes en el circuito profesional adaptándose al ritmo de los torneos Challenger y acumulando experiencia frente a rivales más veteranos. Esa evolución progresiva le ha permitido llegar a la NextGen ATP Finals con confianza, sin la sensación de estar fuera de lugar y con la convicción de que pueda competir de tú a tú con cualquiera.
Ahora, en Yeda, afronta una semana que puede marcar un antes y un después en su trayectoria. No solo por los resultados que pueda obtener, sino por la exposición mediática y el aprendizaje que supone formar parte de un evento pensado para mostrar al mundo a las futuras estrellas del tenis. Mientras tanto, el joven español mantiene intacta su idea principal: seguir viendo el tenis como una diversión, incluso cuando el escenario, los focos y las expectativas invitan a pensar justo lo contrario.