Las notas en el parabrisas eran más frecuentes hace años
Práctico
El truco para localizar al conductor de un coche si te da un golpe aparcado y no te deja nota
Lo que antes era una norma no escrita, ahora se ha convertido en una excepción y cada vez es más habitual que nos den un golpe al coche cuando está aparcado y no nos dejen ni una nota
Hace ya años que la educación brilla por su ausencia entre los conductores. Antiguamente cuando un conductor rozaba otro coche que estaba aparcado o le rompía un retrovisor, le faltaba tiempo para bajarse de su coche y dejarle una nota con sus datos para poder hacerse cargo de la reparación.
Hoy en día cuando un coche roza a otro vehículo aparcado es habitual que la principal preocupación sea huir del lugar de la manera más apresurada posible para que no le vea nadie ni se entere el propietario, una verdadera pena.
El fatal anonimato
Afortunadamente hay algunas maneras de evitarlo: si sospechamos quién ha podido ser por los restos de pintura y es un vehículo que aparca en nuestro garaje, podemos hablar con él para intentar que se atenga a razones.
Típico rozón de aparcamiento
En caso contrario podemos dar un parte al seguro (no amistoso) e identificar como responsable al coche del que sospechamos, así las compañías de seguro serán las que hablen entre ellas y diriman la culpabilidad.
Que hable el seguro
Cuando el golpe es en la calle y no tenemos ni la menor idea de quién puede haber sido, en numerosas ocasiones algún testigo deja una tarjeta con la matrícula del culpable, con lo cual es muy sencillo identificar quién ha sido.
De la misma forma es muy habitual que alguna cámara haya recogido las imágenes, ya sea una cámara on board del mismo coche o la de algún establecimiento, donde también podrían echarnos una mano.
Casi todo lo que pasa en las calles y carreteras queda grabado
Una vez tengamos la matrícula basta con pedir un informe a tráfico, donde podremos ver los datos del propietario y con ellos proceder a dar parte al seguro para que tal y como hemos dicho antes se haga cargo de la reclamación entre compañías.
En caso de no haber contrario, nuestro seguro nos reparará el coche en caso de estar a todo riesgo, pero si los daños son importantes nos subirá el importe de la póliza o puede llegar a echarnos de la compañía.
