Cómo lavar las zapatillas de deporte en la lavadora sin estropearlas, según los expertos

Las zapatillas ya no son un accesorio que se utiliza únicamente para hacer deporte. Hoy en día, son mayoría los que optan por este calzado para sus fines de semana. No hay nada más que fijarse en las zapaterías de cualquier gran ciudad o centro comercial y descubrirá un sinfín de marcas y modelos. Sin embargo, las zapatillas de deporte tienen un inconveniente y es que pueden acumular malos olores y suciedad. Una duda frecuente es cómo debemos lavar este tipo de calzado: ¿Se pueden meter en la lavadora?

Según explica el fabricante Siemens en un artículo publicado en su web, mantener las zapatillas en buen estado no tiene por qué ser complicado. Lavarlas en la lavadora es una opción válida si se siguen ciertos cuidados.

Lavar las zapatillas deportivas una o dos veces al año en la lavadora es más que suficiente para conservar su tejido y eliminar los olores interiores. Para ello, lo más recomendable es optar por un programa de lavado delicado. Este tipo de ciclo se caracteriza por su duración reducida, baja temperatura y centrifugado suave, factores clave para evitar que el calzado se deforme.

Antes de meter cualquier par de zapatillas en la lavadora, es imprescindible revisar la etiqueta del fabricante. En ella se indican las recomendaciones específicas según los materiales del calzado. Aunque muchas zapatillas modernas están diseñadas para resistir lavados mecánicos, no todas son aptas para este tipo de limpieza. Seguir las instrucciones es esencial para evitar deterioros innecesarios.

Consejos para un lavado eficaz

Antes de iniciar el lavado, es importante retirar cualquier resto de tierra, arena o césped adherido al calzado. Esta precaución no solo mejora el resultado del lavado, sino que también previene posibles obstrucciones en el filtro de la lavadora.

Los cordones y las plantillas deben extraerse y lavarse por separado

Para proteger mejor las zapatillas durante el lavado, es aconsejable introducirlas en una bolsa de malla diseñada para prendas delicadas. Aunque lo ideal es lavarlas solas, se puede incluir alguna prenda de pequeño tamaño en el mismo ciclo.

El uso de detergente líquido, en lugar del formato en polvo, evita que queden residuos blancos visibles tras el lavado. Una vez preparados todos estos elementos, basta con seleccionar el programa delicado de la lavadora y ponerla en marcha.

Cuidado de los cordones

En cuanto a los cordones, si están fabricados en materiales como poliéster, nailon o algodón, se pueden lavar en programas largos y a altas temperaturas sin riesgo. Se recomienda utilizar ciclos ecológicos para ropa blanca o de color. Antes de introducirlos en la lavadora, es conveniente eliminar la suciedad más visible con la ayuda de un cepillo, preferiblemente uno destinado a ropa o, en su defecto, un cepillo de dientes viejo. También deben introducirse en una malla para evitar que se cuelen por el desagüe.

¿Es posible usar la secadora?

Tras el lavado, las zapatillas pueden secarse en la secadora siempre que se tomen ciertas precauciones. Lo más apropiado es emplear un cesto para prendas delicadas y activar el programa específico para secado con cesto, disponible en la mayoría de modelos de secadoras Siemens.

Este accesorio evita que el calzado golpee las paredes del tambor durante el secado, lo que podría dañarlo. Además, es útil para secar otros artículos delicados como peluches o prendas de lana, que requieren un tratamiento cuidadoso para no deformarse ni arrugarse.