A raíz de la pandemia de la covid, muchos tuvieron que aprender a convivir con ellos mismos y desarrollar actividades que ayudaran a hacer más llevadero ese tiempo en soledad
Salud mental
Beneficios de estar solo y cómo aprovecharlo
La soledad siempre ha sido concebida como algo negativo. A raíz de la pandemia de la COVID-19, muchos tuvieron que aprender –a la fuerza– a convivir con ellos mismos y desarrollar actividades que ayudaran a hacer más llevadero ese tiempo en soledad. El 41 % de los adultos que viven solos, unos 4 millones de españoles, dicen hacerlo no porque quieran, sino porque no les queda otro remedio, según la Fundación ONCE.
Lo cierto es que los expertos insisten en que pasar tiempo a solas puede beneficiar tus relaciones sociales, mejorar tu confianza y autoestima y saber afrontar mejor situaciones adversas.
Sin embargo, en muchas personas causa el efecto contrario: problemas emocionales como la tristeza son los más habituales, generando incluso la sensación de que la vida sea más sombría y carente de sentido. Para mitigar esto y poder disfrutar de la soledad existe una larga lista de actividades que se pueden realizar:
- Reflexionar. Lo agitado del día a día causa que apenas tengamos tiempo para pensar y reflexionar. Al estar solos, podemos aprovechar para centrarnos más en nosotros mismos, escucharnos y analizar nuestros pensamientos y nuestras decisiones.
- Escuchar música. Si llenamos nuestra casa de sonido, nos sentiremos menos solos. Además, la música mejorará nuestro estado de ánimo y un pódcast puede abstraernos y ampliar nuestra información sobre un tema que nos guste.
- Descansar. La rutina puede hacer que estemos acostumbrados a un torrente de acontecimientos que hace que no sepamos descansar y estemos siempre bajo la obligación de no parar. Hay que aprovechar esos momentos de soledad para saber reposar –no necesariamente durmiendo– y así poder rendir más al día siguiente y tener la mente más descansada.
- Salir de casa. Un paseo fuera de casa nos ayudará a no agobiarnos por estar solos, cambiar de entorno y distraernos. Salir ayudará también a facilitar las relaciones sociales y comprender que hay más gente en el mundo. Piérdete por la ciudad o por el campo observando tu alrededor.
- Leer. Un libro siempre es un gran aliado. Nos entretendremos, culturizaremos y sentiremos cómo las horas vuelan. Acompañarnos de la lectura nos ayudará a no sentirnos solos y sentir que aprovechamos nuestro tiempo.
- Desarrollar la creatividad. La soledad nos permite concentrarnos mejor y nos da la oportunidad de dar rienda suelta a nuestra creatividad. Trabajar solo
- Meditar. Practicar mindfulness puede ser una actividad estupenda para desarrollar cuando estamos solos. Esta consiste en centrarnos en lo que se hace en el momento presente, sin juzgar la experiencia ni controlar nuestra mente. Una de las claves para llevarla a cabo es centrarnos en nuestra respiración, notando cómo el aire entra por la nariz, se llenan los pulmones y lo expulsamos por la boca.
- Hacer deporte. El ejercicio siempre viene bien. Una rutina semanal en el gimnasio, en la calle o apuntarnos a un deporte concreto puede ayudarnos a sobrellevar la soledad en casa y a conocer gente nueva con la que poder entablar amistad. Además, tras la realización del ejercicio nos sentiremos mucho mejor, más optimistas y realizados.
Si, a pesar de todo esto, nos continúa dando pánico, tristeza o agobio quedarnos solos, es recomendable pedir ayuda. Un psicólogo nos ayudará a identificar el problema y nos dará consejos para afrontarlo.
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