La lengua acumula gran cantidad de bacterias
Qué es el raspado de lengua y por qué se ha puesto de moda
En la lengua se acumulan una gran cantidad de bacterias que hay que eliminar
Tener una buena higiene dental es mucho más que tener unos dientes blancos y bonitos, para ello cepillarse a diario con un dentífrico y colutorio adecuado así como usar seda dental entre los espacios interproximales es fundamental. Pero en la boca, además está la lengua, que al igual que los dientes, se expone a las bacterias de todo lo que se consume. Hoy en día, todos los odontólogos afirman que es fundamental la limpieza lingual para eliminar los gérmenes que inflaman las encías, causan caries y mal aliento.
El propio cepillo de dientes o de lengua puede usarse pero en lo últimos años se ha puesto de moda el raspador lingual, más efectivo porque está diseñado para arrastrar las bacterias que se acumulan. Consta de dos caras, una de perfil ondulado, especial para adaptarse a la depresión central de la lengua, y otra de perfil liso, diseñada para limpiar los laterales.
Los hay de cobre, de acero inoxidable y de plástico, así como de distintos tamaños, formas y precios. Según el doctor Javier Ortiz de Urbina Hidalgo: «Los mejores son los de metal, pero también entre ellos hay diferencias a considerar. Por ejemplo, el cobre tiene propiedades antibacterianas y, aunque es duradero, el tiempo de vida del acero es más largo. Ambos son más fáciles de limpiar y más higiénicos que el plástico».
¿Cuál elijo, en forma de Y o de U?
Otra característica a considerar de los limpiadores de lengua es su diseño. Hay limpiadores en forma de Y y en forma de U así como de distintos tamaños. El Dr. Urbina explica que los que tiene forma de Y se sostienen con una sola mano, y los otros con las dos.
Cómo usas el raspador
Especialistas de Dentaid dan las claves para realizar correctamente la limpieza de lengua:
1. Limpia la parte central de la lengua utilizando la cara del limpiador que presenta un saliente. Para ello, sujeta el limpiador lingual por el mango de modo que el saliente quede en la parte inferior. Saca la lengua e introduce el limpiador lingual en la boca intentando alcanzar la parte más posterior de la lengua.
2. Arrastra el limpiador por el centro de la lengua hacia la parte delantera de la boca. Aclara el limpiador con agua.
3. Limpia los laterales de la lengua utilizando la cara lisa del limpiador. Aclara el limpiador después de cada pasada.