Las personas que utilizan cepillos eléctricos suelen invertir más tiempo en su lavado de dientes
Cepillo de dientes eléctrico o manual: ¿cuál es mejor?
La higiene bucodental es esencial para nuestra salud en general, por eso debemos darles prioridad en nuestro cuidado diario. Como reza el dicho: «Antes mis dientes que mis parientes». Es esencial mantener esta higiene, pero para ello podemos utilizar principalmente dos elementos: el cepillo de dientes tradicional o el eléctrico. Pero, ¿cuál de los dos es mejor?
Ambos pueden ser igual de eficaces a la hora de limpiar nuestros dientes, pero varios estudios recientes han demostrado que puede ser mejor el eléctrico. Estos reducen en mayor medida la placa bacteriana, que es la responsable en la creación de caries y gingivitis. Además, estos aparatos suelen tener un mecanismo de control de la presión que evita que dañemos la superficie de los dientes.
Asimismo, las personas que utilizan cepillos eléctricos suelen invertir más tiempo en su lavado diario. Algunos de ellos tienen señales acústicas o vibratorias que nos indican cuánto tiempo debemos seguir con el cepillado, lo que favorece una eliminación más completa de la placa.
Los cepillos tradicionales
Sin embargo, se puede tener una higiene dental completa incluso si no se dispone de un cepillo eléctrico. El manual es igual de efectivo siempre que tengamos cuidado de no hacer una presión excesiva. Esto contribuye a limar el esmalte y puede ser perjudicial para las encías y hacerlas sangrar. También es importante emplear el tiempo suficiente, y es que con los cepillos tradicionales tendemos a hacer un lavado más rápido y superficial.
Una ventaja de ellos es que son más económicos que los eléctricos, a los cuales hay que cambiarles el cabezal cada tres meses, además del desembolso inicial. Igualmente, se pueden transportar a cualquier sitio y tener varios en diferentes lugares –uno en el trabajo y otro en casa, por ejemplo–.
En cualquier caso, las recomendaciones para mantener una buena salud bucodental son las mismas, se utilice uno u otro cepillo: lavarse los dientes al menos tres veces al día, usar cepillos con cerdas suaves o medias para evitar el sangrado de encías y complementar el cepillado con el hilo dental y el colutorio.
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