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Alimentos que se estropean antes en verano y cómo evitar intoxicaciones
Proteger los alimentos de las causas que los deterioran es importante para evitar que se dañen antes de lo previsto, sobre todo durante los días calurosos del verano
Existen decenas de enfermedades que pueden contraerse por intoxicación alimentaria.
Desde la salmonela hasta los anisakis, son enfermedades que se transmiten a través de ciertos alimentos o bebidas.
Los síntomas de la intoxicación alimentaria afectan al sistema digestivo del individuo y derivan en manifestaciones como diarrea y vómitos.
La carne roja, las frutas y verduras, el pollo, el pescado y los mariscos crudos, así como los huevos y los productos lácteos sin pasteurizar, son los alimentos más propensos a causar intoxicación alimentaria.
La putrefacción de los alimentos es un proceso natural; sin embargo, existen causas que pueden acelerarlo.
Los elementos que debemos controlar para evitar que los alimentos se estropeen son los siguientes:
La temperaturaLa humedadLa luzEl aire El crecimiento microbiano
En los días veraniegos, todos estos factores se intensifican debido a las altas temperaturas, lo que incrementa aún más el riesgo de intoxicaciones. Por ello, es clave preservar los alimentos en un sitio fresco, poco húmedo y evitar romper la cadena de frío.
A continuación, te proporcionamos algunos consejos clave que recomendamos seguir para preservar tus alimentos este verano:
A la hora de la compra, intenta escoger los productos perecederos al final, para mantenerlos fuera del frío el menor tiempo posible. Consérvalos en la nevera rápidamente al llegar a casa.Aunque no lo parezca, limpiar los productos alimenticios puede reducir significativamente la cantidad de bacterias presentes antes de consumirlos o cocinarlos.El proceso de descongelación: sabemos lo rápido que resulta descongelar los alimentos a temperatura ambiente; no obstante, esto puede provocar que las bacterias se multipliquen, ya que lo hacen a temperaturas superiores a los 5 °C.Cocinar bien los alimentos y recalentarlos correctamente también puede evitar que contraigamos una intoxicación alimentaria.
