El doctor Abascal en su vídeo semanal
Leche cruda vs. leche pasteurizada: ¿natural o peligrosa?, con el doctor Abascal
La controversia entre leche cruda y pasteurizada enfrenta tradición y seguridad alimentaria
El doctor Abascal regresa una semana más a la sección de Salud + Bienestar para El Debate, un espacio en donde el médico profundiza en los temas más interesantes del ámbito sanitario para darlos a conocer al público.
En su vídeo semanal, el doctor habla la controversia entre leche cruda y pasteurizada que enfrenta tradición y seguridad alimentaria.
La leche ha sido un alimento básico durante siglos, pero su tratamiento ha generado un intenso debate en los últimos años. Mientras algunos defienden la leche cruda como un producto más natural, rico en enzimas y con supuestos beneficios para la salud, la comunidad científica y sanitaria insiste en que su consumo puede ser peligroso.
La pasteurización, introducida en el siglo XIX por Louis Pasteur, consiste en calentar la leche a una temperatura controlada durante un tiempo determinado para eliminar bacterias patógenas como Salmonella, Listeria, E. coli o Brucella. Antes de su adopción masiva, el consumo de leche cruda estaba vinculado a frecuentes brotes de tuberculosis, fiebre tifoidea, brucelosis y otras infecciones graves, muchas de ellas mortales, especialmente en niños.
Con la pasteurización, la mortalidad infantil y las enfermedades transmitidas por la leche disminuyeron drásticamente. De hecho, se considera una de las grandes medidas de salud pública del siglo XX.
Sin embargo, algunos movimientos alternativos han reavivado el interés por la leche sin pasteurizar, alegando que es más nutritiva o que ayuda a prevenir alergias. Aunque estos efectos no están suficientemente respaldados por estudios científicos sólidos, la evidencia muestra que los riesgos superan ampliamente los beneficios potenciales. En países donde su consumo es legal, se han documentado brotes de infecciones graves directamente relacionados con leche cruda.
¿Vale la pena asumir ese riesgo en nombre de lo «natural»? El debate sigue abierto entre la libertad individual y la protección de la salud pública. Pero desde el punto de vista científico, la conclusión es clara: *la pasteurización salva vidas*.
