Dieta Mediterránea
La dieta que debes seguir si quieres fortalecer el sistema inmunológico
Los expertos en Inmunonutrición recomiendan la dieta mediterránea
Septiembre marca el retorno a la rutina, un momento en el que la reflexión sobre el cuidado de nuestra salud adquiere una relevancia aún más especial. En ocasiones, no resulta sencillo conocer la mejor manera de hacerlo. Es en momentos como estos en los que expertos en Inmunonutrición como la Dra. Ascensión Marcos, del Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentos y Nutrición (ICTAN) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), nos ofrecen valiosas perspectivas sobre el impacto positivo de la Dieta Mediterránea en el fortalecimiento del sistema inmunológico.
La Dieta Mediterránea, enriquecida con siglos de tradición culinaria, es el resultado de una combinación de alimentos frescos que nos aportan nutrientes esenciales. Esta dieta equilibrada, reconocida por su abundancia en alimentos saludables como frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, aceite de oliva y pescado, además del consumo moderado de cerveza, emerge como una poderosa herramienta para mantener una buena salud y proteger el organismo. De hecho, según los estudios, el seguimiento de este tipo de dieta podría retrasar hasta 3,5 años la aparición de patologías como diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares[i].
La Dra. Ascensión Marcos explica que este patrón alimentario ha sido objeto de investigación exhaustiva debido a su impacto en la salud general y la capacidad del sistema inmunológico para defenderse de enfermedades. Según la investigadora del ICTAN, «la riqueza de antioxidantes, vitaminas y minerales presentes en la Dieta Mediterránea contribuye a fortalecer las defensas naturales del organismo. El consumo regular de frutas y verduras proporciona una abundante fuente de vitaminas C y E, así como betacarotenos, que son conocidos por su capacidad para mejorar la respuesta inmunológica».
Aporte de fibra
Frutas, verduras, legumbres y cereales integrales aportan una importante cantidad de fibra, imprescindible para el buen funcionamiento intestinal.
Ácidos grasos insaturados
El aceite de oliva, un pilar fundamental de este patrón de vida saludable, ofrece los ácidos grasos insaturados, grasas saludables que desempeñan un papel crucial en la función inmunológica.
Omega-3
El pescado, rico en ácidos grasos omega-3, brinda propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a reducir la susceptibilidad a enfermedades.
Bebidas fermentadas
La Dra. Ascensión Marcos también subraya la importancia del consumo moderado de bebidas fermentadas, como la cerveza. Las bebidas fermentadas son un componente tradicional de la Dieta Mediterránea, declarada en 2010 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y de la pirámide de la alimentación saludable publicada por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC). Debido a su composición nutricional y a su bajo contenido en alcohol, actualmente existe un especial interés en estudiar los beneficios de la cerveza.
Sobre los componentes de la cerveza, la Dr. Marcos expone que esta bebida cuenta con micronutrientes e ingredientes antioxidantes muy saludables. «Dentro de las vitaminas, las más importantes son las que pertenecen al grupo B, en especial el ácido fólico, así como la riboflavina (vitamina B2) que favorece la digestión, además de la piridoxina (vitamina B6), niacina (vitamina B3) y tiamina (vitamina B1), todas ellas implicadas en el metabolismo glucídico. También contiene vitaminas A, E y D. En cuanto a los minerales, que aporta la cerveza, la doctora señaló que se pueden encontrar, “fósforo, potasio, magnesio, destacando la contribución de silicio biodisponible, que participa en la formación y reparación ósea, facilitando así una mayor densidad de los huesos, además de frenar la osteoporosis. Además, esta bebida “contiene fibra soluble, interesante para evitar el estreñimiento y el aumento de la fracción LDL del colesterol», puntualiza la experta, que añade que «los polifenoles presentes en la cerveza tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que podrían contribuir al fortalecimiento del sistema inmunológico».
Ingesta responsable
La Dra. Ascensión Marcos ha informado de que los posibles beneficios de la cerveza se darían siempre y cuando se realice la ingesta de manera responsable y acompañada de alimentos, siguiendo el patrón de estilo de vida mediterráneo, y teniendo en cuenta que el consumo moderado para adultos sanos es de 200-300 ml/día para mujeres y 400-600 ml/día para hombres.
Comentarios
