Comer judías blancas nos ayuda a mejorar el tránsito intestinal,
La excusa perfecta para comerse un buen plato de alubias (y prevenir el cáncer)
Comer judías blancas puede prevenir y tratar el cáncer colorrectal
En los días de frío nada mejor que tomarse un buen plato de alubias para entrar en calor, una legumbre baja en grasa y alta en proteína de origen vegetal y fibra que favorece el tránsito intestinal. Las judías blancas son fuente de calcio, selenio y poseen un alto contenido de hierro, magnesio, zinc, potasio, fósforo, tiamina, niacina y vitamina B6.
A todo esto, un estudio reciente de la clínica oncológica MD Anderson, de la Universidad de Texas, acaba de concluir que incorporar alubias a la dieta de los pacientes que han sufrido un cáncer colorrectal (CCR) potencia el impacto positivo tanto en la salud intestinal como en la del huésped al modular los marcadores relacionados con la obesidad y las enfermedades.
Los hallazgos publicados en eBIOMedicine revelaron que los participantes del ensayo BE GONE que agregaron una taza de alubias diariamente a sus comidas regulares vieron cambios positivos en su microbioma intestinal, lo que se asocia con la prevención del cáncer y mejores resultados del tratamiento. Los cambios incluyeron un aumento de la diversidad alfa o bacterias beneficiosas (Faecalibacterium, Eubacterium y Bifidobacterium) y una disminución de las bacterias patógenas u oportunistas.
«Es raro observar un cambio en la diversidad del microbioma solo con la intervención dietética, y este estudio subraya la capacidad de un alimento prebiótico fácilmente disponible para provocar tales cambios», dijo la autora y profesora de Epidemiología Carrie Daniel-MacDougall, quien añade: «En el transcurso de ocho semanas, hubo una mejora en la salud intestinal de los participantes, marcada por un aumento de bacterias beneficiosas, que protegen a las bacterias dañinas».
La obesidad, la mala alimentación o los problemas gastrointestinales pueden provocar alteraciones en el equilibrio microbiano normal de una persona. Para las personas que han tenido o tienen cáncer colorrectal, estos cambios causan inflamación y pueden afectar la supervivencia. Incluso después del tratamiento del cáncer o la extirpación de pólipos precancerosos, una dieta deficiente y un microbioma intestinal desequilibrado pueden tener efectos negativos en los esfuerzos de prevención tanto de las enfermedades cardiovasculares como del cáncer.
Las alubias, en particular las judías blancas pequeñas, están llenas de fibras, aminoácidos y otros nutrientes que apoyan el intestino y que pueden ayudar a que florezcan las bacterias beneficiosas del colon, apoyando la salud inmunológica y regulando la inflamación, explica Daniel-MacDougall en un comunicado.
Alimentos ricos en prebióticos
En el estudio, «las judías no parecieron inducir inflamación intestinal ni afectar seriamente los hábitos intestinales, lo cual es crucial para los sobrevivientes y pacientes de CCR», dijo Daniel-MacDougall. «Sin embargo, una vez que los participantes dejaron de comer judías, los efectos positivos se desvanecieron rápidamente, lo que destaca la necesidad de educar a los pacientes sobre cómo mantener hábitos saludables».
El estudio destaca el papel terapéutico de los alimentos naturalmente ricos en prebióticos, al tiempo que enfatiza la necesidad de ajustes dietéticos consistentes y sostenibles para los pacientes con cáncer de alto riesgo. En los próximos pasos, los investigadores se centrarán en una variedad más amplia de alimentos prebióticos y en cómo los cambios en el microbioma afectan a los pacientes sometidos a inmunoterapia.
A pesar de todo esto, Daniel-MacDougall advierte que antes de aumentar la ingesta de alubias se deben consultar a un médico, ya que podría tener impactos negativos sin la orientación adecuada. Se necesitan más estudios para determinar cómo se pueden utilizar los cambios en la dieta para reducir el riesgo de cáncer o mejorar los resultados del tratamiento.
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