Recreación artística del virus SARS-CoV-2, causante de la covid-19.
El coronavirus acelera el envejecimiento, según una nueva investigación
Las neuronas de dopamina infectadas con el virus dejan de funcionar y envían señales químicas que causan inflamación
Según un estudio reciente, una de cada ocho personas contagiadas con la covid desarrolla al menos un síntoma de larga duración. Otra investigación de la Universidad de Missouri concluía que las personas que experimentan estos efectos duraderos son susceptibles de desarrollar, hasta un año después de la infección, siete síntomas de salud: latidos rápidos del corazón; pérdida de cabello; fatiga; dolor en el pecho; dificultad para respirar; dolor en las articulaciones y obesidad.
Ahora, un nuevo estudio de Weill Cornell Medicine, Memorial Sloan Kettering Cancer Center y el Colegio de Médicos y Cirujanos Vagelos de la Universidad de Columbia, añade un nuevo síntoma y afirma que el virus que causa la covid, puede infectar las neuronas de dopamina en el cerebro y desencadenar la senescencia, cuando una célula pierde la capacidad de crecer y dividirse.
Los hallazgos, publicados en Cell Stem Cell muestran que las neuronas de dopamina infectadas con el virus SARS-CoV-2 dejan de funcionar y envían señales químicas que causan inflamación. Normalmente, estas neuronas producen dopamina, un neurotransmisor que desempeña un papel en las sensaciones de placer, motivación, memoria, sueño y movimiento. El daño a estas neuronas también está relacionado con la enfermedad de Parkinson.
«Este proyecto comenzó para investigar cómo responden varios tipos de células en diferentes órganos a la infección por SARS-CoV-2. Probamos células pulmonares, células cardíacas y células beta pancreáticas, pero la vía de senescencia sólo se activa en las neuronas de dopamina», dijo en un comunicado el autor principal, el Dr. Shuibing Chen.
El SARS-CoV-2 puede infectar las neuronas de dopamina provocando senescencia
Aunque la mayoría de las personas están expuestas al Covid-19, solo ciertas personas se verán afectadas, ya que muchos factores están involucrados en el riesgo de síntomas neurológicos, incluida la gravedad de la enfermedad y la genética. Los estudios de población humana están explorando más a fondo este aspecto.
Si bien la relevancia clínica de estos hallazgos aún no está clara, dado que la senescencia de las neuronas dopaminérgicas es un sello distintivo de la enfermedad de Parkinson, los investigadores sugieren que los pacientes con COVID prolongado deben ser monitoreados para detectar un mayor riesgo de desarrollar síntomas relacionados con la enfermedad de Parkinson. Hasta la fecha, los síntomas del Parkinson no se han informado excesivamente en estudios de población.
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