La epistaxis son episodios caracterizados por derrames de sangre por la nariz
¿Cómo detener una hemorragia nasal?
La epistaxis es algo relativamente frecuente que no suele tener grandes repercusiones para la salud
El sangrado nasal o epistaxis es algo relativamente frecuente que no suele tener grandes repercusiones para la salud. En un 90 % se produce en la mucosa del tabique nasal, en el área de Kiesselbach, siendo sencillo su control. La epistaxis posterior es muy poco común, el derrame de sangre se da a través de la faringe, por lo que la misma se traga.
La Dra. Zoraida Rubio Deleporte, pediatra de Mapfre Salud, explica que la nariz es un órgano muy vascularizado: «En concreto, el tabique nasal está recubierto por una mucosa que contiene muchos vasos sanguíneos, cuya función es la de calentar y dar humedad al aire que se respira. Cualquier situación que afecte a esta mucosa nasal puede provocar un sangrado».
Causas frecuentes
Entre las causas que pueden estar provocando las hemorragias nasales las más frecuentes son:
- Traumatismos.
- Erosiones de la mucosa nasal.
- Cuerpos extraños.
- Hipertensión Arterial.
- Alteraciones de la coagulación.
- Fármacos.
- Desviación del tabique nasal.
- Rinitis.
- Lesiones vasculares.
- Tumores benignos y malignos de las fosas o senos paranasales.
- Frío: en los periodos invernales aumentan las infecciones de las vías aéreas superiores (Sinusitis, Rinitis, etc.) y a su vez esto hace que aumenten las hemorragias nasales.
Por su parte, el Dr. Pablo Ortiz García, explica en un artículo en TopDoctors la importancia de actuar con rapidez ya que se trata de una pérdida sanguínea. Además, es importante acudir a un otorrino para conocer el porqué de la hemorragia y qué patología la ha causado.
Cómo parar la hemorragia
Otorrinos de la Clínica Universidad de Navarra explican qué hacer para detener la hemorragia:
- Sentar a la persona con la cabeza inclinada hacia delante sobre un recipiente. Es necesario que el paciente respire por la boca y evite tragar la sangre. Si se lleva la cabeza hacia atrás, se dificulta la expulsión de la sangre, se impide respirar por la boca y se puede tragar la sangre.
- Comprima la nariz durante por lo menos 10 minutos. Si la hemorragia no cesa, vuelva a comprimir durante otros 10 minutos.
- Si no cesa el sangrado, coloque una gasa empapada en agua oxigenada u otra sustancia vasoconstrictora en la fosa nasal que sangra, introduciéndola poco a poco.
- Aplique frío local sobre el lado que sangra, en el cuello o la nuca.
- Si la hemorragia dura más de 30 minutos, acuda al centro médico más cercano para que le asista un especialista, controle la hemorragia y evalúe, ya que esta patología puede ser indicio de otros trastornos.
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