Qué es la retención de líquidos y cómo evitarla

La retención de líquidos, hidropesía o edema es la acumulación de líquido en los tejidos o cavidades del cuerpo, especialmente en las piernas, tobillos, manos, abdomen y cara. Aunque no constituye una enfermedad en sí misma, sí que puede ser un síntoma asociado a diversas enfermedades del corazón, los riñones o el aparato digestivo, por lo que las causas que provocan esta afección pueden ser muy variadas.

Tal y como explican desde la Fundación Española del Corazón, «Los síntomas del edema son el aumento de peso inexplicable, la hinchazón en las piernas y en los tobillos, el aumento del perímetro abdominal y la presencia de fóvea (si presionamos la piel firmemente con el dedo, notamos un hundimiento que permanece durante algunos minutos o segundos después de que hemos quitado el dedo)».

Además, las personas que padecen retención de líquido pueden experimentar:

Sensación de pesadezRigidez en las articulacionesReducción en la frecuencia de micciónPiel más tensa y brillante

Una dieta para la retención de líquidos

Con todo, los especialistas recomiendan realizar un abordaje nutricional de los edemas, el cual se basa en una alimentación con bajo contenido de sodio. Este mineral se encuentra principalmente en la sal común, en diversos alimentos y también en el agua. Como medida inicial, se recomienda eliminar la adición de sal a las preparaciones, ya que, al tener la propiedad de «atraer» el agua, su consumo en exceso favorece la retención hídrica. Para realzar el sabor de los platos sin recurrir a la sal, se aconseja emplear hierbas aromáticas, especias, zumo de limón, vinagre y aceites infusionados con ajo, orégano o guindilla.

Por otro lado, se recomienda agregar alimentos ricos en vitaminas B y alimentos diuréticos, como la alcachofa o la piña.