Mujer tumbada en la cama intentando conciliar el sueño
Sueño
¿Qué le pasa a tu cuerpo si duermes poco?
Dormir menos de 6 horas todos los días puede terminar pasándonos factura
El sueño es fundamental para la salud física y mental, ya que actúa como un proceso restaurador esencial para el cuerpo y la mente. Tal y como recalcan desde el National Heart, Lung, and Blood Institute, la forma en que nos sentimos mientras estamos despiertos depende, en parte, de lo que ocurre mientras dormimos. Durante el sueño, el cuerpo trabaja para apoyar una función cerebral saludable y mantener la salud física. Además, en niños y adolescentes, promueve el crecimiento y el desarrollo. No dormir lo suficiente, con el tiempo, puede aumentar el riesgo de desarrollar problemas de salud crónicos, así como a la capacidad de razonamiento, reacción, trabajo, aprendizaje y convivencia con los demás.
Tal y como indicaba la neurofisióloga clínica y miembro del Grupo de Insomnio de la Sociedad Española del Sueño (SES) la doctora Rybel Wix en una entrevista con Europa Press Salud, «con dos o tres noches de sueño inadecuado, la acumulación de la deuda de sueño se vuelve más evidente, y los efectos se intensifican, afectando significativamente a tu rendimiento cognitivo y a tu estado de ánimo».
Falta de sueño prolongada
Una falta de sueño prolongada puede afectar a nuestra presión arterial y nuestra frecuencia cardiaca. Las personas que no duermen lo suficiente o se despiertan con frecuencia durante la noche pueden tener un mayor riesgo de padecer una miocardiopatía isquémica, presión arterial alta, obesidad o un accidente cerebrovascular.
Además, el sueño también está relacionado con la producción de hormonas y el metabolismo. Una calidad de sueño deficiente puede conducir a niveles más altos de las hormonas que controlan el hambre, incluidas la leptina y la grelina, en el interior del cuerpo, a una disminución de la capacidad de responder a la insulina, a un aumento del consumo de ciertos alimentos, a una disminución de la actividad física y a padecer el síndrome metabólico.
Por otro lado, el sueño también puede afectar a nuestro sistema respiratorio e inmunitario. Las personas que no duermen lo suficiente pueden ser más propensas a los resfriados y otras infecciones.
Por último, la falta de sueño, ya sea por no dormir las horas suficientes o por tener un descanso de mala calidad, puede afectar negativamente la concentración y el razonamiento. Esto repercute directamente en la capacidad para realizar tareas cotidianas, como conducir o estudiar.
Por todo ello, es recomendable descansar lo suficiente. Solo así, junto con una dieta equilibrada y realizar ejercicio de forma regular, podremos llevar una vida plena y saludable.