Imágenes del cerebro captados por una resonancia magnéticaPixabay

El hierro en el cerebro, clave para predecir el deterioro cognitivo en una resonancia magnética

Podría anticipar la aparición de deterioro cognitivo leve y demencia en adultos mayores sin síntomas

Una técnica especial de resonancia magnética capaz de medir los niveles de hierro en distintas regiones del cerebro podría anticipar la aparición de deterioro cognitivo leve y de demencia en adultos mayores sin síntomas, lo que abre la puerta a intervenciones más tempranas. Así lo revela un estudio publicado en Radiology, revista de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA).

La enfermedad de Alzheimer, principal causa de demencia en el mundo, supone una creciente crisis de salud pública. Aunque se caracteriza por la acumulación de proteínas anómalas como la beta amiloide y la tau, que pueden detectarse años antes de los síntomas mediante PET, los tratamientos dirigidos a ellas han mostrado eficacia limitada. Esto sugiere que otros factores, como el exceso de hierro cerebral, también contribuyen al deterioro cognitivo.

El hierro en el cerebro puede inducir estrés oxidativo, potenciar la toxicidad de la amiloide, alterar la proteína tau y favorecer la muerte neuronal

Para medirlo de forma no invasiva se utiliza el mapeo de susceptibilidad cuantitativa (QSM), una técnica de resonancia magnética desarrollada en la última década.

«QSM permite detectar pequeñas diferencias en los niveles de hierro con gran precisión, ofreciendo un método fiable y no invasivo imposible con la resonancia convencional», explicó el autor principal, Dr. Xu Li, de la Universidad Johns Hopkins.

El equipo del Dr. Li analizó datos de 158 participantes sin deterioro cognitivo, dentro del estudio BIOCARD de Johns Hopkins, con un seguimiento de hasta 7,5 años. Encontraron que niveles elevados de hierro en la corteza entorrinal y el putamen, regiones clave para la memoria, se asociaban con mayor riesgo de deterioro cognitivo leve y con un declive más rápido de las funciones cognitivas. Este riesgo se intensificaba en quienes también presentaban acumulación de amiloide.

El hierro cerebral en la resonancia magnética predice el deterioro cognitivo y el deterioroChen L. Albert M.

Los investigadores concluyen que tanto la carga amiloide como el exceso de hierro influyen de forma independiente en la progresión al deterioro, pero juntos ejercen un efecto sinérgico que acelera la evolución de la enfermedad.

«Este tipo de herramienta nos permite identificar a pacientes con alto riesgo de Alzheimer y orientar intervenciones tempranas a medida que surjan nuevos tratamientos», afirmó Li. «El hierro cerebral no solo puede servir como biomarcador, sino también como una posible diana terapéutica».

De cara al futuro, el equipo busca comprender mejor la interacción entre el hierro y las proteínas amiloide y tau, además de impulsar ensayos clínicos con terapias dirigidas al hierro. También esperan que la técnica QSM se estandarice y se vuelva más rápida y accesible en la práctica clínica.