Portugal contacta con Óscar Puente para cerrar el eterno conflicto del AVE entre Lisboa y Madrid
El ministro de Transportes luso ha comunicado que la conexión de alta velocidad entre las dos capitales podría estar terminada para el año 2034
Tras años de falsas promesas y eternos retrasos en los plazos, el AVE Madrid-Lisboa podría ser una realidad. Según ha informado el diario portugués Público, el Gobierno luso ha decidido adelantar la finalización de la línea ferroviaria de alta velocidad entre su capital y la española, con el objetivo de aliviar parte de la presión de la demanda sobre el aeropuerto Humberto Delgado.
El Ejecutivo portugués ha anunciado la aceleración de este proyecto, pospuesto innumerables veces desde el año 2000, y ha augurado que la conexión ferroviaria de alta velocidad unirá las dos capitales en tan solo tres horas y podría estar finalizada para el año 2034.
El Gobierno de Portugal, tras aprobar la resolución en el Consejo de Ministros, ha asegurado que el calendario de inversiones en el ferrocarril se hará conjuntamente con España, con el fin de garantizar la finalización «a tiempo» del proyecto.
Miguel Pinto Luz, ministro de Infraestructuras y Vivienda luso, ha afirmado que ya ha mantenido conversaciones con su homólogo español, Óscar Puente, quien en plena crisis de los Rodalies ha garantizado «su compromiso con esta alineación estratégica».
Las peticiones de España
Esta decisión del Ejecutivo portugués supone un viraje respecto a la postura que ha mantenido durante los últimos años. En febrero, el Gobierno luso anunció la licitación del AVE Lisboa-Oporto, pero con un ancho de vía diferente al europeo, hecho que en España se vio como un retraso más en el proyecto de alta velocidad entre Madrid y la capital portuguesa.
El comisionado del Gobierno Español para el Corredor Atlántico, José Antonio Sebastián, alertó el pasado martes durante el VIII Foro del Corredor Atlántico de la necesidad de la construcción de un nuevo puente sobre el río Tajo de cara a la puesta en marcha del AVE Madrid-Lisboa, y denunció que «lleva nueve años de construcción y para el que aún no hay estudio informativo».
Desde España se reivindicó desde el inicio del proyecto que el tren de alta velocidad debía pasar obligatoriamente por Badajoz, así como por otras ciudades clave de Castilla-La Mancha, como es el caso de Talavera de la Reina, histórica conexión entre Madrid y Extremadura que cuenta con una pésima red ferroviaria.
El alcalde de esta ciudad, José Julián Gregorio, instó durante el citado foro a que «el AVE tiene que estar funcionando antes de la cita del Mundial de Fútbol de 2030», que se celebrará conjuntamente en Lisboa, Madrid y Marruecos, por lo que el tren de alta velocidad facilitaría las conexiones.
La de Extremadura es una reivindicación histórica, ya que la comunidad cuenta con una de las redes ferroviarias más castigadas de nuestro país y carece de conexión directa con la capital. «Es inadmisible que para ir en tren de Madrid a Lisboa, en pleno siglo XXI, se tarden nueve horas y media y dos transbordos, como es inadmisible que se juegue con las fechas y con las expectativas», afirmó María Guardiola, presidenta de Extremadura.
Madrid, por su parte, insta también a la creación de esta vía. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, urgió este invierno a la creación del AVE Madrid-Lisboa y afirmó que «no se entiende que ambas capitales no estén ya conectadas».
Hasta ahora, la postura lusa difería bastante de la española. Por un lado, se daba prioridad al AVE en clave nacional, postergando así el proyecto pactado con España. Por otro lado, el Gobierno luso apostaba por el paso de la red de alta velocidad a través de Salamanca, para simplificar la unión con Oporto.
Ahora, tras el anuncio del inicio del contacto entre los ministros de Transporte español y portugués y la «urgencia» que requiere la construcción de los trenes de alta velocidad para el Ejecutivo luso, el proyecto podría llegar por fin a buen puerto.