Cordero junto a su madre en una finca de la provincia de Salamanca
Escasez y alta demanda: el cordero asegura una Navidad con precios récord
Los efectos del virus de la lengua azul se han hecho sentir más de lo esperado en las explotaciones agropecuarias durante este 2025.
La mayor mortalidad y morbilidad de esta dolencia transmitida por el mosquito culicoides se da en el ganado ovino, que sufre desde el tramo final de la primavera las consecuencias de los cuatro serotipos circulantes (1,3,4 y 8).
La enfermedad, que puede causar la muerte del animal, daña considerablemente la producción en las ganaderías, ya que los abortos se dan con frecuencia, así como las lesiones en lengua y extremidades. «Para Navidad va a haber poca oferta de corderos en comparación con la demanda. Esos animales tendrían que nacer próximamente y la producción va a ser muy inferior a la habitual, me atrevería a decir que un 40 % por debajo», apunta en conversación con El Debate Antonio Punzano, responsable de sector ovino de carne de COAG.
El ganadero explica que esta escasez que se manifestará de manera destacada en las fechas más señaladas del año irá a más. «La oferta va a ser reducida porque la lengua azul ha debilitado la cabaña en época de cubrición, por lo que en primavera también faltarán animales», subraya Punzano, que lamenta la dificultad para tratar de satisfacer una demanda tan positiva como la actual.
La situación de precios en origen es alentadora. Los corderos lechales (entre 9 y 11 kilos) cotizan en la lonja de Salamanca a 8,8 euros por kilo, 0,1 euros más que la semana anterior y casi 1 euros por kilo por encima de la misma referencia en 2024. El lechal marca en Albacete 7,74 euros por kilo –por los 7,11 euros por kilo de hace un año–, y 7,7 euros por kilo en Talavera de la Reina, donde en una semana ha aumentado 0,7 euros por kilo.
«Los precios van a subir todavía más, pero hablas con los ganaderos y el desánimo es total porque presencian un aborto tras otro. Se ha perdido una grandísima fuente de ingresos pese a los precios que tenemos. Los corderos de 12 a 14 kilos se están vendiendo ya a más de 100 euros y se encarecerán más, aunque no una barbaridad porque el sector corre el riesgo de perder el consumo nacional», asevera el portavoz de COAG.
Una de las preocupaciones que más condiciona la actividad de los ganaderos de ovino es la reposición de la cabaña. Las bajas como consecuencia de la lengua azul y la bonanza de los precios dificulta la necesaria regeneración del ganado, y más en este contexto deficitario de animales.
«Para reponer las madres que han muerto hay que mantener la mayoría de las hembras que nazcan; es decir, la producción de corderos va a ser menor y, aunque haya buenos precios, la rentabilidad no es la que se cree», explica Punzano, que precisa que «poco importan los precios si no hay animales para vender».
La vacunación emerge como la mejor solución como lo que en el campo se ve como una pérdida a dos velocidades: a corto plazo mueren las ovejas, mientras que a largo plazo se cuenta con la producción que se ha dejado de tener por la pérdida reproductiva.
«Los ganaderos tienen que concienciarse en vacunar, aunque no sea obligatorio. Por ejemplo, la Junta de Andalucía se ha comprometido a pagar la vacuna, pero en las regiones que no tengan esa suerte hay que vacunar igualmente, luego ya se pedirán ayudas a la Administración», aconseja Punzano, que precisa que la vacuna para los serotipos tres y ocho ronda los tres euros por oveja: «Una cantidad importante, pero es la única herramienta de la que disponemos».