La ministra de Ciencia, Diana Morant
La decisión de ubicar la Agencia Espacial Española en Sevilla provoca la dimisión de la mitad de la plantilla
Varios de los altos funcionarios llamados a trasladarse a la capital andaluza han decidido pasarse al sector privado, molestos por una elección que consideran ineficiente
Casi un año después de su fundación, la Agencia Espacial Española (AEE) carece aún de la mitad de la plantilla prevista para el desarrollo pleno de sus funciones.
La razón, según expone The Objective, es el malestar que causó en diciembre de 2022 la decisión de establecer la sede de la nueva entidad en Sevilla, lo que ha provocado que buena parte de los empleados que estaban llamados a trasladarse allí procedentes del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI), ubicado en Madrid, se hayan negado y, en consecuencia, hayan presentado su dimisión.
La idea de la ministra de Ciencia, Diana Morant, y el Ejecutivo con la AEE ha sido trasladar las competencias del CDTI a la capital andaluza. Para ello, pretendía desplazar allí a los altos funcionarios del organismo, pero varios de ellos, molestos por una elección, que aducen, provocará ineficiencias operativas, decidieron renunciar a su cargo y pasarse al sector privado.
En concreto, según una respuesta del Gobierno a una pregunta remitida por el Partido Popular, hay ya cubiertos 32 puestos de la AEE, pero faltarían aun por cubrir 31. «En este sentido, se prevé que la plantilla estará cubierta al 100 % en el segundo semestre del presente año», señalan.
La dirección, vacante
La falta de personal se suma al cese del que era hasta el pasado diciembre director de la agencia, Miguel Belló, que compaginaba su cargo con el de comisionado del Perte (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) aeroespacial.
La administración ha abierto ahora un proceso para elegir al candidato idóneo para el puesto en base a los requisitos técnicos necesarios. Se espera que el nombramiento esté listo dentro de unos meses. En paralelo, también se ha ejecutado el cese del director general del CDTI, Javier Ponce.
Otra de las inquietudes tiene que ver con la escasez de juristas necesarios para llevar a cabo las labores legales de la agencia.
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