Un momento de la gala de MasterChef del pasado lunes
La semana de la tele
Un 'MasterChef' solo para noctámbulos
El programa de cocina desoye las peticiones de racionalización y acaba pasadas las dos de la madrugada
Ha sido la semana de la vuelta de MasterChef, y con su regreso volvió la polémica. ¿Hace TVE este programa para parados y/o fijos discontinuos? Solo así se explica su horario de cierre, bien pasadas las dos de la madrugada. La España que madruga, o que se acuesta a un horario convencional, es despreciada sistemáticamente por la cadena pública en favor de los noctámbulos. El episodio, más que titánico en cuanto a su duración, volvió a generar críticas en las redes.
Un usuario incluso entra a analizar al detalle la curva de audiencia, en la que se comprueba que a partir de las doce el número de espectadores se desploma, de lo que se concluye que las razones de la prolongación tienen que ver con presumir de share.
El caso es que la cosa viene de muy atrás, pero, visto lo visto, no tiene arreglo. Por no irse a la noche de los tiempos, el Defensor del Espectador de RTVE reconoció en su informe sobre el último trimestre del 2017 que la mayoría de las protestas las generaba el tardío horario de finalización de algunos programas, particularmente la primera edición de MasterChef Celebrity.
Tres años después, en septiembre del 2020, RTVE lanzó la campaña Lo hacemos por ti, consistente en adelantar la programación de máxima audiencia a las 22.10 horas, al término del TD-2 y El Tiempo. «De esta forma RTVE, en su condición de servicio público, toma la iniciativa en la televisión en España para facilitar la conciliación y normalizar los horarios con el resto de países de la Unión Europea y del mundo», presumía en una nota de prensa. Unos días después se estrenó la quinta edición de MasterChef Celebrity: arrancó a las 22.10 y acabó a las 02.00 horas. Las redes ardieron.
El 25 de noviembre del 2021, el presidente de Radiotelevisión Española (RTVE), José Manuel Pérez Tornero, compareció en el Senado. Respondió a varias cuestiones y realizó algunos anuncios. El más destacado de ellos fue que el nuevo contrato con la productora (Shine Iberia) era novedoso en ese sentido, puesto que «tasa el tiempo» de duración de un programa que, según dijo, se alarga «hasta la eternidad». En abril del año siguiente se estrenó una nueva entrega de MasterChef de anónimos y erre que erre con el horario.
Últimas ediciones
La anterior edición celebrity, la que ganó Lorena Castell el pasado noviembre, también tuvo unos horarios ilógicos. Hubo una gala, la quinta, que arrancó a las 22:30 y finalizó rozando ya las 02:00 horas. Fue motivo de críticas, pero –al menos en esta cuestión– a TVE le entran por un oído y le salen por el otro.
Cuando se anunció la última edición de concursantes anónimos –la que finalizó el pasado junio con el triunfo de Eneko– y se dijo que se dividirían las galas en dos partes, la audiencia pensó que era un intento de racionalización horaria. Pero no. Fue una forma de estirar el chicle. Aún partidas en dos (lunes y martes), los episodios acababan ambos días pasada la una de la madrugada.
Y así es como llegamos al pasado lunes. Fue el día que se estrenó la nueva edición de la versión celebriy.
Eran las dos y diez de la madrugada cuando, tras la expulsión de Genoveva Casanova, la ex de Cayetano Martínez de Irujo, se apagaron los fogones y nos pudimos ir a la cama. Se había iniciado a las 22:35 horas, por lo que duró 3 horas y 25 minutos, es decir, once minutos más que la película Titanic.
Habrá quien alegue que era la primera gala, que es en la que presentan a los personajes, y de ahí la insólita duración. Veremos el próximo lunes, pero la audiencia se teme lo peor. Es a lo que nos ha acostumbrado el late night MasterChef.
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