Ascensión Gil, Rafael Murillo, Asunción García Martínez, Alfonso Bullón de Mendoza, Rosa Visiedo y Pablo Sánchez Garrido, en el acto homenaje a José María García Escudero
El CEU y la ACdP homenajean a José María García Escudero, el hombre de las siete vidas
La familia del propagandista firmó la donación de su extenso fondo documental al archivo de la ACdP en un acto con motivo del XX aniversario de su fallecimiento
Militar, jurista, político, periodista… José María García Escudero (1916-2002) escribió de sí mismo que había tenido siete vidas, y «quien ha tenido siete vidas tiene que haber tenido una vida en plenitud», aseguraba su hija Asunción García Martínez durante el acto de homenaje a su padre organizado por la Fundación Universitaria San Pablo CEU y la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP).
Con ocasión del XX aniversario del fallecimiento de García Escudero, la Universidad CEU San Pablo acogió un evento en el que se glosó la vida y obra de un hombre profundamente polifacético, que fue, entre otros, consejero togado del Consejo Supremo de Justicia Militar, director general de Cinematografía y Teatro y juez especial para la instrucción del sumario por el golpe de Estado del 23-F.
García Martínez, profesora de Derecho Constitucional de la Universidad Complutense de Madrid, retrató a su padre en la vida pública y la vida privada, y apuntó que «en ambas tuvo una coherencia absoluta». Destacó su amor por los valores militares de servicio, entrega y lealtad, y celebró la vocación central de su padre por la vida cultural, por los libros y el cine. «Fue un hombre de criterios muy firmes, pero no intentaba imponerlos, sino comprender a quien tenía delante», añadió.
Sala José María García Escudero
En lo referente a la vida privada, dijo que fue «un hombre muy de familia»; primero, con sus padres, y después de que a su padre le mataran al iniciar la Guerra Civil, asumiendo el rol paterno frente a sus siete hermanos. «Era un hombre muy agradecido, y de una gran humanidad», elogió la jurista, quien destacó también el gusto de su padre por el fino humor inglés.
Presidió e introdujo el acto el presidente de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, Alfonso Bullón de Mendoza, quien lo ensalzó como ejemplo «del espíritu de búsqueda de concordia que se buscaba en su época», y destacó su «magnífica» aportación a la historiografía, así como sus publicaciones sobre la propia ACdP.
García Escudero y el cine
El profesor de la Universidad CEU San Pablo Juan Orellana abordó su relación con el cine. García Escudero ocupó el cargo de director general de Cinematografía y Teatro en dos ocasiones : en el periodo 1951-1952 y, más adelante, entre 1962-1968. Orellana destacó «su mirada católica y las intuiciones, incomprendidas por muchos en aquel momento, pero aún válidas ahora».
Orellana señaló que, en un contexto en el que gran parte de los católicos reaccionaban pidiendo más intensidad en la política censora, que dependía de la entidad dirigida por García Escudero, este señalaba en un informe a los obispos que esta actitud resultaba «inútil y perjudicial». Más adelante, lamentaría que la Iglesia se viese siempre como «los hombres del no» y afirmaría que «en lo más hondo del cine contemporáneo podemos hacer el empalme entre las preguntas del hombre y nuestras respuestas».
«Propagandista insigne»
El secretario general de la ACdP, Rafael Murillo, celebró que García Escudero también destacó como «propagandista insigne». Recordó que García Escudero conoció la ACdP a través de la Escuela de Periodismo de El Debate, donde aprendió el oficio de escribir, aunque sus estudios se vieran frustrados por el estallido de la Guerra Civil. Ingresó en la ACdP en 1946, con 29 años, y allí su trayectoria puede trazarse ligada a nombres como don Fernando Martín Sánchez Juliá o Esteban Bilbao.
Trabajó profusamente para difundir el pensamiento de Ángel Herrera Oria en libros y conferencias, y estuvo involucrado en las actividades de la ACdP hasta el fin de su vida. «Recordar a García Escudero –concluyó Murillo– es una invitación a honrar un pasado fecundo, firme y a la vez sereno; a hacer homenaje a un tiempo de confianza, de estudio maduro y vida coherente con nuestra pertenencia a la Asociación y a la Iglesia».
También intervino el director del Centro de Documentación, Investigación y Formación (CEDINFOR) de la ACdP, Pablo Sánchez Garrido, que homenajeó la hondura intelectual y la «gran talla moral» de García Escudero, y elogió en él virtudes como la humildad o la magnanimidad. «Agradezco a Dios la posibilidad de haberle conocido», confesó.
La placa que bautiza una sala de la Biblioteca Central de la Universidad CEU San Pablo con el nombre de García Escudero
Donación al archivo de la ACdP
El acto estuvo precedido por la firma del convenio de donación del fondo documental de García Escudero al archivo de la ACdP. Bullón de Mendoza y Asunción García Martínez sellaron el acuerdo en la Sala de Juntas del rectorado de la universidad. El convenio, puntualizan desde la Asociación, es «uno de los más extensos y de mayor importancia histórica de los incorporados hasta ahora al archivo», e incluye numerosos originales manuscritos, diarios y documentos de los dos últimos tercios del siglo XX.
Antes de la firma, se descubrió una placa conmemorativa en una sala de investigación de la Biblioteca Central de la universidad, bautizando el lugar con el nombre del ilustre propagandista. Estuvieron presentes el presidente de la ACdP; la rectora de la Universidad CEU San Pablo, Rosa Visiedo; cuatro de los cinco hijos de García Escudero, y Ascensión Gil, directora de Archivos y Bibliotecas en la Fundación Universitaria San Pablo CEU.
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