Las confesiones de Marianne Faithfull sobre las grandes estrellas del rock

La británica Marianne Faithfull ha sido una de las artistas musicales más icónicas de los años 60 y a lo largo de su vida mantuvo una gran cercanía con grandes personajes de la industrial del rock como John Lennon, Keith Richards o Bob Dylan —además de haber sido novia de Mick Jagger— con los que guarda una gran lista de secretos.

Faithfull fue una de esas figuras que pasaron de deambular entre las grandes estrellas a ser ella misma una de esas estrellas a las que admiraba.

Su figura siempre quedará grabada en las páginas más épicas de la historia del rock y, debido a su cercanía a los más grandes, ella misma es todo un símbolo de lo que supusieron los 60 y 70 para la música.

De su trayectoria quedaron dos grandes éxitos destacables en su discografía: As Tears Go By y This Little Bird. La primera, una canción escrita para ella por Mick Jagger, Keith Richards y que los propios Rolling Stones versionarían más tarde.

Con su muerte, el 30 de enero de 2025, desapareció una de las testigos más privilegiadas de una edad dorada.

Su carrera comenzó gracias al mánager de los Rolling Stones, Andrew Loog Oldham, quien descubrió su talento y le puso en el foco mediático a finales de los 60.

Desde entonces se asentó como una de las artistas musicales con más influencia y convirtió sus canciones en éxitos, sobrevivió a su adicción a la heroína y tuvo numerosas relaciones y confidencias con compañeros de profesión.

En el infierno de las drogas

En 2009 concedió una entrevista a la revista especializada Classic Rock, suplemente del medio Louder, donde reveló muchos detalles de su vida al lado de algunas de las más grandes estrellas: su relación con Jagger, su relación con las drogas y otros detalles sórdidos del mundo del rock que ayudan a desromantizarlo.

Uno de los amigos más antiguos de Marianne fue Keith Richards, fundador de los Rolling Stones, con el que comparte canciones como Sing Me Back Home. Cuenta que Keith de joven era una persona tímida y que quizá las drogas y el alcohol le hicieron más extrovertido.

Otra de las grandes personalidades que conoció cuando tenía tan solo 17 años fue Bob Dylan, músico y compositor estadounidense con canciones como Knockin’ On Heaven’s Door, de quien narró una escabrosa anécdota relacionada con el inicio de las adicciones que le pasarían factura.

Se conocieron en tiempos del éxito Don't Look Back, y contaba a Classic Rock que, en aquella época, «yo era muy joven, tenía 17 años, estaba embarazada y no consumía drogas. Recuerdo precisamente cómo él y los miembros de su equipo en el Savoy pasando horas en los baños. No sabía lo que pasaba allí, pero estaba furiosa. Fue en ese momento cuando me dije: 'No me van a dejar fuera del baño nunca más'. Quería estar con los chicos consumiendo drogas».

Según la cantante, en su caída en el infierno de las drogas también tuvo mucho que ver Eric Clapton: «Solía ir con Eric a comprar drogas que nos proporcionaba Alex Trocchi (el escritor escocés de la generación Beat)».

Sin embargo, recuerda con amargura aquellos tiempos de adicciones: «Lo conocí (a Eric Clapton) antes de que empezara a consumir drogas y era mucho más extrovertido y seguro de sí mismo. Todo el mundo parece perderse el respeto por uno mismo cuando empieza a consumir drogas».

Cuenta que no podía mantener demasiadas conversaciones con él porque siempre iba muy colocado o en abstinencia.

La relación de Faithfull con las drogas sería muy problemática, como ella misma reconocería, aunque, finalmente, lograría desintoxicarse.

Faithfull contaba también detalles de su complicada relación con Mick Jagger. Además de haber confesado en el Daily Mail que engañó a Jagger con Keith Richards en un incidente que cerca estuvo de romper a los Rolling Stones, Faithfull señaló a Classic Rock que estuvo muy cerca de romper con Jagger e irse con el mismísimo Jimi Hendrix.

Además, la relación con el cantante Mick Jagger le hizo alejarse del que consideraba un verdadero rockero y un grandísimo músico: John Lennon. El vocalista, compositor y guitarrista de los Beatles era muy amigo del primer marido de la británica y al romper con él e irse con Mick perdió definitivamente a John Lennon.

Una vida siempre pegada a la fama, con sus descensos a los infiernos y sus ascensos a los cielos del rock, que hizo de la vida Marianne Faithfull una montaña rusa de emociones llena de relaciones con grandes estrellas del rock.