Imagen de archivo del filólogo Jorge María Ribero-Meneses
Muere Jorge María Ribero-Meneses, el filólogo castellano que defendía el origen vasco de la civilización
Ribero-Meneses defendió que el origen de la humanidad está en el norte de la península ibérica
Jorge María Ribero-Meneses, filólogo, investigador y prolífico escritor castellano, ha fallecido a los 79 años en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, según han informado fuentes familiares a la agencia Efe.
El autor, que contaba con una vasta producción bibliográfica que supera el centenar de títulos y miles de artículos, atravesaba un delicado estado de salud desde hace décadas, aquejado de diversos problemas cardíacos tras un infarto sufrido en 1987, los cuales requirieron varias intervenciones quirúrgicas.
Nacido en Valladolid en 1945, Ribero-Meneses pasó gran parte de su juventud en Barcelona, ciudad a la que se trasladó por motivos familiares. Allí cursó estudios de Filosofía y Letras y más adelante ejerció como docente en la Universidad de Bruselas y en el Instituto Ferdinand Coq de la capital belga.
Durante esa etapa, comenzó a destacar como colaborador habitual en distintos medios de comunicación tanto en España como en Bélgica, con especial atención a la protección del patrimonio artístico y cultural.
En esta línea, impulsó iniciativas pioneras como la fundación de la asociación «Arte en peligro», considerada la primera entidad española de carácter nacional dedicada a la defensa del patrimonio.
También promovió la creación de la Orquesta de Cámara Catalana –la primera estable tras la guerra civil– y la Joven Orquesta de Cámara de España, concebida para jóvenes intérpretes.
Su compromiso con las políticas culturales quedó reflejado en 1976, cuando ideó el proyecto de un Ministerio de Cultura, que sería instituido un año y medio más tarde con Pío Cabanillas como su primer titular, de quien Ribero-Meneses fue asesor personal.
Otro de sus aportes institucionales se remonta a 1982, cuando propuso a la Diputación de Burgos la creación de una ruta histórico-ecológica denominada Calzada Verde, precursora de las actuales Vías Verdes.
El origen vasco de Europa
No obstante, su faceta más controvertida y a la vez más difundida internacionalmente surgió en 1984, año en que planteó por vez primera la teoría del origen ibérico de la humanidad racional, es decir, de la civilización.
En particular, defendía que la mayor parte de los europeos –incluidos todos los habitantes de las islas británicas–, sus lenguas y su cultura provenían del vasco, lengua de la que, según su tesis, también proviene el español y no del latín.
Esas tesis las dejó plasmadas en su libro El verdadero origen de los vascos: la primera Humanidad, donde también defiende que cántabros y vascos son un mismo pueblo.
En esa faceta, Ribero-Meneses fue acusado de defender teorías historicistas, algunas consideradas demenciales, como la existencia de la Atlántida en el mar Cantábrico, la identificación de santuarios prehistóricos en donde sólo hay formaciones geológicas naturales o que el ser humano procede de los castores con un eslabón intermedio anfibio que definió como sirénido.
Ribero-Meneses se volcó en una labor investigadora de carácter multidisciplinar para sostener esta hipótesis, que plasmó en obras como Cantabria, cuna de la humanidad y Los orígenes ibéricos de la humanidad.
En 2002, Ribero-Meneses presentó ante la UNESCO y el Consejo de Europa una impugnación oficial contra la atribución de origen riojano de la lengua castellana, defendiendo en su lugar otras raíces geográficas.
Un año después organizó el Primer Congreso Internacional sobre los orígenes del castellano y, en 2004, fundó la denominada Fundación de Occidente, desde la cual continuó promoviendo sus investigaciones y planteamientos históricos.
Figura singular, de pensamiento original y espíritu polémico, Jorge María Ribero-Meneses deja tras de sí un legado inabarcable y una trayectoria marcada por la pasión por la historia, la cultura y la búsqueda incesante de las raíces más profundas de la humanidad.
