‘Plus Ultra: Legado’, o cómo combatir la Leyenda Negra desde un videojuego

La Leyenda Negra es una supraestructura ideológica que impregna todos los recovecos de la civilización cristiana —cuyo nombre ha sido secularizado como «occidental»—. Esta se basa en que tanto el Imperio español como la Iglesia Católica son culpables del subdesarrollo actual en el que se encuentran la mayoría de las naciones hispanoamericanas.

Se trata de una desviación de la atención para que países ricos en recursos naturales como Perú, México o Costa Rica no le echen las culpas a quienes les quitan esos recursos naturales, sino a fantasmas de hace cinco centurias.

Esa Leyenda Negra, no obstante, es muy popular entre el separatismo interno de España y también en muchos países de la Unión Europea, tales como Francia, Italia, Bélgica, Alemania o los Países Bajos. Y, sobre todo, lo es en Estados Unidos.

‘Plus Ultra: Legado’ nos mete en la piel de Don Juan, un joven explorador español que ha sido enviado a las costas del Nuevo Mundo a detener a Hernán Cortés. La premisa es ya interesante: le plantea al jugador que entre los españoles hubo una lucha durante la mal llamada conquista de México.

Por el contrario, ‘Plus Ultra: Legado’ nos traslada a una Veracruz en construcción, pues se trata de la primera ciudad española construida en continente americano. Desde allí, Don Juan deberá atravesar la selva para ir a Cempoala, la gran ciudad totonaca y la primera gran urbe mesoamericana en unirse a Cortés.

Aquí el juego ya nos plantea otra problemática, especialmente para aquellos no familiarizados con el encuentro entre Dos Mundos. Los totonacas dieron su apoyo a Cortés y se escandalizaron de las formas de Pánfilo de Narváez, el líder de la expedición que iba a detenerlo.

Enseguida el jugador se percata: no, Cortés no es un loco, sino un genio diplomático al que los indígenas respetan enormemente. Así, Don Juan decide unirse a Cortés y recuperar Cempoala. A continuación, no obstante, su vida seguirá otro rumbo y explorará lugares como la cordillera de Orizaba, el volcán Popocatépetl, el valle de Apulco, la gran Tlaxcala y, por supuesto, la hermosa Tenochtitlán.

Siguiendo el ejemplo de una novela histórica, ‘Plus Ultra: Legado’ plantea una trama en la que la vida de un protagonista ficticio se entrelaza con personajes de la historia real. Esto permite al jugador adentrarse en uno de los acontecimientos más importantes de la historia no ya de España ni de la Hispanidad, sino de la humanidad.

Es llamativo que, pese a la relevancia del acontecimiento, Hollywood no se haya encargado de hacer grandes epopeyas. Ni pequeñas, ojo. Cualquier habitante de cualquier país, como un camboyano o un persa, sitúan a Hernán Cortés y saben identificar que un alabardero con morrión y que una Piedra del Sol son algo relacionado con México y la Hispanidad.

Esto ocurre porque no es solo una de las gestas más importantes de la humanidad, sino también una de las más icónicas. Y, sin embargo, apenas hay cine o literatura de ficción que la hayan tratado, a diferencia de otros mitos como el Desembarco de Normandía.

Es llamativo también que las pocas veces que se ha hablado en medios audiovisuales se haya hecho silenciando el testimonio de los pueblos indígenas. Y es que, en la Mesoamérica oriental, prácticamente todos los pueblos se acabaron aliando con Cortés. No se suele prestar especial atención a este hecho.

Seamos claros: Cortés sin los aliados indígenas habría sido devorado pronto por los mexicas. Si logró esas alianzas, desde luego se debe a cuatro factores: era un diplomático extraordinario, doña Marina le cayó del cielo como intérprete plurlingüe, tenía un proyecto integrador muy potente que no pretendía hacer distinciones jerárquicas entre pueblos y, además, que encontró a grandes líderes entre estos pueblos.

Sí, fue un genio diplomático, pero esos acuerdos tuvo que firmarlos con ese alguien. Y ese alguien tuvo también que prestarle su apoyo y tuvo que hacer un enorme esfuerzo por entender la situación. Y lo cierto es que a Cortés no solo se le suman los totonacas, sino también los huejotzingos y los cholultecas, también tributarios del Imperio mexica. Incluso las dos grandes aliadas de Tenochtitlán, es decir, Tlacopán y Texcoco, se alían con Cortés.

Por supuesto, la voz cantante la tenía uno de los poquísimos pueblos independientes de la Mesoamérica oriental: Tlaxcala. ‘Plus Ultra: Legado’ hace una gran labor al intentar recuperar las olvidadas figuras de sus dos grandes caciques: Maxixcatzin y Xicoténcatl el Viejo —tan difíciles de pronunciar como silenciados y como decisivos para la historia de la Hispanidad—. Ambos supieron entenderse con Cortés, pese a venir de literalmente océanos de distancia.

‘Plus Ultra: Legado’ también recupera otras figuras que parecen volverse transparentes en las pocas representaciones artísticas. Nos referimos a María de Estrada, la mujer que decide voluntariamente combatir del lado de la alianza hispanoindígena; a Juan Garrido, el conquistador negro, que rompe completamente el relato de blancos europeos contra nativos americanos; y fray Bartolomé de Olmedo, que sentó las bases de la evangelización y que tan injustamente ha sido tratado por el musical Malinche.

En resumen, es de sumo interés para todos los comprometidos con la superación de la Leyenda Negra que proyectos como este lleguen a buen puerto. O lo que es lo mismo: que sean rentables. ¿Cuántas veces se han preguntado los lectores de este periódico por qué no hacen películas y videojuegos basados en nuestra historia? ¿Cuántas veces han imaginado una superproducción dedicada a cómo Blas de Lezo defendió Cartagena de Indias? No podemos quedarnos atrás ahora que por fin lo tenemos.

‘Plus Ultra: Legado’ saldrá el próximo jueves 9 de octubre y estará disponible en 12 idiomas (español y náhuatl entre ellos). Podrá adquirirse a 14,99 euros en Steam y Nintendo Switch. Sin duda, un producto genial para disfrutar del fin de semana de la Hispanidad.