La Gioconda, de Leonardo Da Vinci
Arrojan una tarta a la Mona Lisa con el Louvre repleto de visitantes
El atacante se acercó al cuadro haciendo uso de una silla de ruedas y manchó la mampara protectora ante el estupor de los turistas
El cuadro de la Gioconda –la Mona Lisa– ha recibido un tartazo por parte de un visitante cuando el museo estaba repleto de gente. El atacante fue rápidamente reducido por la seguridad del Louvre ante el estupor de los visitantes, que encontraron de pronto un motivo extra para inmortalizar el célebre cuadro.
En cuestión de minutos las redes sociales se llenaron de vídeos y fotos del cristal que protege la pintura manchado de blanco. En cuestión de minutos, los operarios de Louvre limpiaron la mampara protectora.
El atacante del cuadro, según el testimonio de varios testigos y lo que se deduce de algunos de los vídeos publicados en redes sociales, se acercó al cuadro haciendo uso de una silla de ruedas. También señalan que lanzó consignas ecologistas a favor de la protección del planeta.
No es la primera vez que la obra de Leonardo Da Vinci es atacada. En el pasado han arrojado contra ella té, pintura roja pulverizada... Por eso este cuadro es de los más vigilados del mundo. Además de su innegable valor histórico y el misterio que le rodea, parece que es un imán para las personas con afán de protagonismo.
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