Joan Matabosch (director artístico), Gregorio Marañón (presidente), Ignacio García Belenguer (director general) y Borja Ezcurra (director general adjunto) en el Teatro Real
La estrella actual de la ópera Elina Garanca cantará «Luisa Fernanda» en el Teatro Real
El debut de la mezzo en una de las grandes zarzuelas del repertorio se suma a las nueve producciones que el coliseo madrileño ofrecerá durante su próxima temporada
Si el Teatro de la Zarzuela concluirá su presente temporada con funciones de Luisa Fernanda, en junio, el Teatro Real también tiene previsto volver a ofrecer la obra maestra de Moreno Torroba pero en octubre, poco después de inaugurar su nuevo curso, presentado hoy mismo a los medios. Lo hará marcando su propio territorio. El coliseo de la Plaza de Oriente se reserva la buena baza de poder ofrecer el debut en el rol de la protagonista de Elina Garanca, nada menos.
La mezzosoprano letona, una de las máximas estrellas actuales de la ópera, se convierte de este modo en una de las primeras grandes figuras extranjeras en apostar por un rol señero del teatro lírico ibérico. Será el el 25 de octubre, en una versión en concierto que dirigirá Karel Mark Chichon al frente de la Filarmónica de Gran Canaria, y con los españoles María José Moreno e Ismael Jordi en el reparto.
Si hace unas semanas el gerente del Metropolitan de Nueva York, Peter Gelb, anunciaba la decisión de representar hasta diecisiete óperas contemporáneas en las próximas cinco temporadas de esa ilustre casa, con la aparente intención de atraer a nuevos públicos, el Real parece haber comprado ahora una idea similar. Frente a los títulos más populares, los favoritos de la afición, que ahora llegarán con cuentagotas: Rigoletto, Madama Butterfly, Los maestros cantores y una extraña versión en concierto de Carmen con orquesta barroca, dirigida por René Jacobs, la apuesta fundamental de la nueva programación pone el foco en obras menos trilladas, con abundante presencia de propuestas, en muchos casos, nunca antes representadas en Madrid.
'Madama Butterfly' se representó en el Palau de les Arts de Valencia los días en diciembre
El Real anuncia el aplazado estreno de Tenorio, una ópera que el Estío Musical Burgalés había encargado hace más de una década a Tomás Marco, sin que de la misma llegara a ofrecerse más que una versión de concierto, en 2017, en San Lorenzo del Escorial. El Lear de Aribert Reimann, que en su día ya vio la luz con el gran barítono Dietrich Fischer-Dieskau, se ofrecerá ahora con Bo Skovhus en una puesta en escena de Calixto Bieito. Además, como homenaje al que fuera director artístico de la institución, Gerard Mortier, se propondrá a modo de homenaje, en el décimo aniversario de su fallecimiento, La Pasajera de Mieczyslaw Weinberg. Y Bárbara Lluch, tras su polémica Sonámbula en clave feminista, se hará cargo esta vez de La Regenta, la visión que la compositora María Luisa Manchado Torres ha plasmado sobre una de las cimas de toda la literatura en castellano.
El aniversario de Arnold Schönberg
El Real ha decidido recordar sobre todo a Arnold Schönberg en su 150 aniversario, rescatando varias de sus obras más destacadas: un doble programa habitual que empareja La Espera con La Voz humana de Poulenc, protagonizadas por las sopranos Ermonela Jaho y Malyn Byström en una puesta en escena de Christian Loy. El contratenor Xavier Sabata firmará, además, una nueva propuesta dramatúrgica del trascendental Pierrot Lunaire.
De Centroeuropa llegarán más curiosidades. La gran representante de la ópera polaca, Halka, un título poco frecuente por estos lares que ofrece como gancho la participación de uno de los grandes tenores actuales, Piotr Beczala, y El Murciélago de Strauss, que recalará en Madrid por partida doble ya que es una de las principales apuestas de la próxima temporada de la Orquesta de la RTVE, también en versión de concierto.
En la ópera hay títulos que de vez en cuando se ponen de moda regresando con fuerza a casi todas las programaciones. Fue el caso hace unas temporadas de Il Pirata de Bellini, y lo es ahora también de la Medea de Cherubini, que el año pasado ya inauguró la temporada del Met de Nueva York. Claro que allí la encargada de la exhumación fue la soprano Sondra Radvanovsky, de temperamento volcánico para un personaje a menudo asociado con la Callas, la encargada de redescubrirlo en tiempos modernos en unas recordadas representaciones en La Scala. La soprano italiana Maria Agresta será la elegida para inaugurar con este rol el curso madrileño, en septiembre, en una nueva producción confiada a Paco Azorín. En el Real se ofrecerá la versión francesa de esta obra inmortal de Cherubini, de perfiles menos dramáticos en la lengua de Moliére.
Y en un sutil juego de espejos, William Christie dirigirá otra aproximación al drama griego, la que Marc Charpentier concibió también bajo el título de Medea. Para la versión de concierto, el maestro norteamericano se traerá a sus fantásticas huestes de Les Arts Florissants.
El repertorio barroco cobra esta vez mayor protagonismo con otra versión del Dido y Eneas de Purcell que esta temporada ya se pudo ver con William Christie en el foso. Esta vez se propondrá en concierto con el atractivo de contar para la protagonista femenina con la mezzo Joyce di Donato. Otra ópera de la que se ha ofrecido una interpretación difícilmente superada en el presente curso madrileño, Il Ritorno D’Ulisse in patria de Monteverdi, vuelve en otra versión concertante, con el tenor y director Emiliano González Toro como responsable musical. También sin base escénica, se ofrecerá el Orlando Paladino de Haydn, confiado a la experta batuta de Giovanni Antonini al frente de Il Giardino Armónico. Mientras, Claus Güth firmará la puesta en escena del Orlando de Händel.
En colaboración con los Teatros del Canal, la directora Blanca Li estrenará La liberazione di Ruggero dall’isola D’Alcina, de Francesca Caccini, con el atractivo de poder disfrutar de la excelente mezzo Vivica Genaux, mientras se viajará a los inicios del género a través de la interpretación de Rappresentazione di anima e di corpo, del padre fundador Emilio De’Cavalieri, en un semi-stage.
Los repartos que se anuncian en la programación no ofrecen muchas grandes estrellas, que se reservan sobre todo para el apartado de los conciertos. Pero se aprecian algunos puntos de especial relevancia: el Ducca que pueda ofrecer el tenor vasco Xabier Anduaga en un Rigoletto al que también se asoma el estupendo barítono francés Ludovic Tézier (ninguno de los dos grandes representantes actuales españoles de este rol, Carlos Álvarez ni Juan Jesús Rodríguez, aparecen en los carteles). Gerald Finley será Hans Sachs en Los maestro cantores que dirigirán Laurent Pelly y Pablo Heras-Casado. Y Saioa Hernández cantará Madama Butterfly en su casa, en una producción de Damiano Micheletto en la que también intervendrá uno de los más interesantes barítonos españoles, Gerardo Bullón.
El capítulo concertístico bebe sobre todo de programas ya rodados previamente en otros lugares. Lo más interesante, sin duda, el concierto que Lise Davidsen, reina absoluta de las sopranos actuales, regalará con el mismo programa con el que ya había arrasado cuando lo interpretó en La Coruña, hace un par de años: obras de Verdi, Strauss, Beethoven y Wagner. Pretty Yende y Nadine Sierra volverán a unir sus voces en un modelo de concierto que ya han ofrecido por todo el mundo. Y Sondra Radvanovsky regresa a las tres reinas donizettianas, la propuesta que en su día estrenó en Chicago y más adelante ofreció en Barcelona. De gran interés, sin duda, la primera de estas citas, el concierto que el 7 de noviembre cantará el rey de los contratenores actuales, Franco Faggioli.
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