Lewis Hamilton y otro pilotos de la parrilla de Fórmula 1 apoyando el movimiento social «Black Lives Matter» durante el GP de Austria 2020
La Fórmula 1 prohíbe a los pilotos hacer mensajes políticos
La Federación Internacional de Automovilismo veta que puedan dar mensajes o hacer gestos que nada tienen que ver con este deporte
A partir de la temporada 2023, los pilotos de Fórmula 1 no podrán hacer «declaraciones o comentarios políticos, religiosos y personales que infrinjan de forma notable el principio general de neutralidad» de la FIA, de forma que estarían infringiendo el reglamento.
Es esta una de las grandes novedades que habrá en la F1 el próximo año. La FIA coloca un veto a los pilotos con el objetivo de que no hagan «declaraciones políticas, religiosas y personales» sin la autorización previa de la FIA. Así, la Federación Internacional de Automovilismo ha modificado su código deportivo para evitar acciones cada vez más repetidas.
Norma 'anti-Hamilton'
Para entender este veto a cualquier opinión política hay que entender la figura de algunos pilotos muy movilizados en este sentido. El caso más claro es el de Lewis Hamilton. Por ejemplo, durante el Gran Premio de la Toscana de 2020, el inglés subió al podio de Mugello mostrando una camiseta negra con el texto «Arresten a los policías que mataron a Breonna Taylor», en referencia a una mujer negra estadounidense asesinada a tiros.
La Fórmula 1 no quiere ningún tipo de pronunciamientos de este tipo y ordena que en los podios o antes de las carreras, cuando a menudo hemos visto pilotos con camisetas con contenido político, nadie lleve ningún símbolo más allá del deportivo.
Los pilotos podrán estar exentos de esta regla si obtienen «la aprobación previa por escrito de la FIA para las competiciones internacionales», mientras que de las pruebas nacionales se encargarán de aplicar la norma las diferentes federaciones de dicho territorio.
Lewis Hamilton en el podio del GP de la Toscana de 2020
Por su parte, en múltiples ocasiones Sebastian Vettel, ya retirado, simpatizó con el movimiento LGTBI con una prenda con los colores arcoíris. El expiloto durante el Gran Premio de Canadá de 2022 también lució en su casco una inscripción por el fin de la explotación de las arenas bituminosas o arenas petrolíferas del país norteamericano.
Según la actualización del código de la FIA, estos actos podrían ser objeto de sanción a partir de la temporada 2023.
Jerez, un ejemplo de mano dura
En 1997, el circuito de Jerez salió del calendario del Gran Circo del Automovilismo –y no ha vuelto más– después de que el alcalde de la ciudad, Pedro Pacheco, junto con representantes de las autoridades locales, hicieran una aparición no programada y violenta en el podio.
«La interrupción causó vergüenza e incomodidad a quienes presentaban los trofeos y, por lo tanto, no se realizarán más carreras de Fórmula 1 en el circuito de Jerez», comentó Max Mosley, presidente de la FIA por aquel entonces.
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