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Sergio Ramos con el PSG durante un partido de la Ligue 1GTRES

El extraño regreso de Sergio Ramos al Bernabéu

Vuelve Sergio Ramos al Bernabéu en unas circunstancias muy distintas a las esperadas. La leyenda blanca tensó la cuerda una vez más, la última, en su renovación con el Real Madrid y el equipo blanco dijo basta. Luego el sevillano quiso desdecirse, pero ya era tarde hasta para él, el héroe de la Décima.

Su destino terminó siendo París tras unos últimos tiempos lesionado. Llegó tocado al Parque de los Príncipes, pero pasó los correspondientes exámenes médicos. Sin embargo, sus problemas físicos se han alargado, regresando, tras un breve período de estreno en su nuevo equipo, y se presenta en la cita más importante hasta el momento de la temporada para su equipo y su exequipo sin ser una pieza protagonista.

Rumores de traspaso

Sergio vuelve a Chamartín en un segundo plano. Ancelotti ya ha dicho que la afición le debe y le va a recibir como el mito que es. Modric también. Hay unanimidad en este caso entre sus antiguos compañeros y la habrá en la grada, pese a que no es el regreso soñado para el de Camas, que vive un período de incertidumbre de salud y deportiva, a lo que se suman los rumores por un posible traspaso debido a su dudosa recuperación.

Él mejor que nadie sabe la calidad y la cantidad de dichas habladurías. Pero Sergio Ramos seguro que hubiera querido volver a pisar el Bernabéu y recibir su aplauso vestido de corto, aunque no sea de blanco. Su despedida estuvo rodeada de cuestiones sin aclarar, a pesar o a propósito de sus aclaraciones. El evento organizado de su adiós despidió cierto aroma desagradable a impostado después de toda una vida. Una salida que no estuvo a la altura, por el propio jugador y su entorno, del significado y la trascendencia de su carrera en el Real Madrid.

Lesionado, pero en la expedición del PSG

Pero nada de esto puede ocultar ya, ni nunca, quién es Sergio Ramos. Es extraño. Un extraño en el Bernabéu que será protagonista, pero no tanto, como siempre lo fue. Ramos va en la expedición del PSG, pero no va a jugar porque está herido. Lleva demasiado tiempo así y está a punto de los 36, cuando parecía invencible, razón por la cual en París empiezan a dudar, parece ser, de su idoneidad.

Quién sabe si Sergio alcanzará la regularidad proyectada en su nuevo equipo. Pero quizá sea casi seguro que ya no va a volver a pisar el césped del que fue su estadio durante más de quince años. Esta vez se va a quedar en la orilla, pero Sergio Ramos vuelve, en cualquier caso, y su exequipo y su exafición van a hacerle sentir que está ahí y que lo saben para que reciba el cariño debido y ganado, por supuesto, de todos modos.