Ceferin, presidente de la UEFA (izq.), Rubiales e Infantino, presidente de la FIFA (dcha.)
La UEFA se pone seria y entra en el caso Negreira: lo investigará sin descartar sanciones al Barça
Hace un requerimiento a la RFEF para que les pase toda la información que tenga sobre este caso
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El caso Negreira ya no es un asunto que se limite al fútbol español. La UEFA, el principal organismo del fútbol europeo, está también investigando el gran escándalo en el que está inmerso el Barcelona, que durante al menos 17 años estuvo pagando al número dos de los árbitros españoles, Enríquez Negreira.
La UEFA, dirigida por el esloveno Aleksander Čeferin, ha llamado ya a la puerta de la Federación Española para saber con todo detalle qué información existe por parte de la RFEF de este escándalo. Andreu Camps, secretario general y número 2 de Luis Rubiales, reconoció este jueves, en la primera comparecencia pública desde que estallara el caso, que la UEFA les había solicitado ya información sobre el caso Negreira.
Fue en concreto el viernes 24 de febrero cuando la UEFA entró en acción. Solicitó a la Federación «información completa» sobre el tema y la RFEF contestó con una carta en la que le contaba a la UEFA todo de lo que dispone «y se pone a su disposición para hacer lo que haga falta». Dentro del requerimiento el organismo europeo la Federación no dio más detalles porque «ahora no se puede hacer público»: «La información forma parte de la información reservada y primero lo pondremos en conocimiento de los órganos judiciales, gubernamentales y deportivos».
El movimiento de la UEFA es de gran relevancia porque ellos –al igual que la FIFA– sí tienen capacidad para sancionar al Barcelona en caso de que se descubra que sí hay infracción en este caso de pagos a Enríquez Negreira, número dos de los árbitros españoles. Hay que recordar que en España no habrá sanción incluso demostrando la culpabilidad del club culé porque los hechos han prescrito según la Ley del Deporte, la recién aprobada a finales de 2022 y la que hasta entonces estaba en vigor de 1990.
Sin embargo sí hay posibilidad de castigo deportivo. UEFA y FIFA pueden entrar de oficio y si encuentran «infracción grave en un plazo de tres meses desde el momento en que la infracción le conste a la Comisión Disciplinaria» podrían acabar sancionando ya sea con descensos de categoría, pérdida de puntos o prohibición de participar en sus competiciones.
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