Rubiales: «Mis hijas escucharon a Jenni Hermoso decir 'ha sido un beso entre dos amigos'»

El expresidente de la Federación Española de Fútbol rompe su silencio con una entrevista a fondo en la que acusa al Gobierno de usarlo de cortina de humo

Luis Rubiales rompe su silencio. El expresidente de la Federación Española, que acabó dimitiendo tras el escándalo social y las repercusiones que tuvo el beso que dio a Jenni Hermoso en la final del Mundial femenino, reaparece tres meses después de esa dimisión.

En una larga charla con Alvise Pérez Rubiales habla sobre la vida «más tranquila» que tiene ahora y reitera que ese beso «no estuvo bien, me equivoqué» pero vuelve a dejar claro que «fue producto de la espontaneidad, que no hay nada de carácter sexual, un beso como el que hubiera dado a mi hija o al lotero el día que me toca la lotería y que además existía la confianza».

Rubiales señala que su versión «coincide con la verdad y otra que no coincide con la verdad y quien ha cambiado, fruto de la presión o de cualquier cuestión, en su conciencia lo tendrá». Y reconoce su error, pero acusa de venganza al grupo de futbolistas que manda en la selección femenina: «Me he equivocado, me embargó la alegría porque hemos estado muy solos ante un chantaje que hemos sufrido por determinadas futbolistas que nos dijeron 'echa a Vilda', querían su cabeza».

Rubiales habla de «teatro» lo ocurrido después de su beso, un «teatro» con el que se llevaban por delante a Vilda y él: «Hay algunas personas que son malas, otras que son cobardes y otras que no se le pueden exigir porque llevan poco tiempo. Vieron una oportunidad y cuando dicen que hay que hacer cambios estructurales mienten. Nosotros dejamos la Federación con 27 millones y la cogimos con 2,7. Hemos dedicado muchísimo, hemos hecho profesionales a los cuerpos técnicos, cobran derechos de imagen... Me reuní con todas las jugadoras y les dije '¿hay algo más que podemos hacer?' y no sabían qué decir. Cualquiera que diga que es que la estructura del fútbol femenino... está mintiendo».

Además Rubiales añade que sus hijas, que estuvieron en la final, «escucharon a Jenni Hermoso decir 'que me dejen ya en paz, ha sido un beso entre dos amigos, no hay nada más'. Palabra de honor, tengo la conciencia tranquila, tuve la suerte de que mis hijas escucharon a Jenni Hermoso decir esto».

Luis Rubiales y Alvise Pérez — Entrevista completa a Luis Rubiales

«Lo voy a decir claramente. (Jenni Hermoso) miente, miente, ella sabe que miente. Se ha creado un relato totalmente falso, algunas lo han aprovechado para poner fuera de la Federación a las personas que querían fuera», sigue el expresidente.

Sobre su actual problema judicial –el beso está judicializado en la Audiencia Nacional– Rubiales dice que «en España no hay igualdad y en algunos casos no está habiendo justicia». «¿Cómo es posible que haya una nota de la fiscal de algo que es de carácter reservado? Fue la que denunció, se generó todo esto por las declaraciones de la vicepresidenta del Gobierno, de dos ministras, de Echenique...», añade el que fuera el principal dirigente del fútbol español en esta entrevista de Alvise Pérez.

«¿La Fiscalía de quién depende?», le pregunta Alvise. «Confío en la Justicia, pero creo que al Fiscal General le deberían elegir los fiscales, a los jueces del Consejo General del Poder Judicial lo deberían elegir los jueces», responde el expresidente de la RFEF, que añade que «este tipo de cosas se tienen que cortar» en referencia a que «la fiscal está haciendo notas para los medios de comunicación».

Sobre el viaje de vuelta desde Sídney a Madrid tras ganar el Mundial, Rubiales da más detalles. En el avión «venían tres políticos: Borja Sémper (PP), Vicente Barrera (Vox) y el secretario de Estado del PSOE (Víctor Francos). Los tres tenían la misma versión, los tres decían que la demagogia de la extrema izquierda, que no me preocupara, que se veía que había esa relación, que era espontáneo... Uno de ellos dijo es 'una gilipollez'. Cuando llegamos y aterrizamos dos de ellos cambiaron y Barrera se mantuvo, me dijo 'no has estado bien, pero no has matado a nadie'».

Sobre el gesto del palco, en el que Rubiales se tocó sus genitales de forma obscena, el expresidente de la RFEF recuerda que «me han puesto un año y medio de sanción por el gesto del palco. Hace unos días tenemos un campeón en motociclismo que hizo exactamente el mismo gesto [se refiere a Jorge Martín, piloto de MotoGP]. ¿Creéis que lo van a denunciar el secretario de Estado o que lo va a sancionar el TAD? Y además es que no deberían porque es un gesto de alegría. Solo ha habido una sanción a un futbolista, Mollejo, por hacer este gesto contra la grada en Cartagena y le cayó un partido. Y a mí que no fue por ir contra ninguna grada sino por decir 'ole tus huevos' resulta que me cae un año y medio».

Además, Rubiales asegura que no tiene «ninguna grabación al presidente del Gobierno» y que «no me he llevado ni un euro que no me pertenezca, jamás lo he hecho, soy una persona honrada, nunca nadie va a poder demostrar lo contrario».

Por último, y sobre el principal asunto de debate en España, la Ley de Amnistía, Rubiales se muestra totalmente en contra: «¿Ha habido algún cambio de aquellos que incumplieron de manera clarísima preceptos constitucionales? ¿Han mostrado arrepentimiento? No. Y a nivel social no había la necesidad de hacerlo. Y antes de las elecciones todos aquellos mítines y todos los políticos del PSOE decían que tenían que ser juzgados aquí. Y se redacta una Ley de Amnistía con aquellos que han incumplido y que han sido condenados. Quien comete el delito es quien va a redactar como se... No hay cambios políticos que justifiquen esto. Pero sí hay una cuestión que es elegir un presidente de Gobierno. Se habló mucho de lo mío y muy poquito de otras cosas mucho más importantes».

Preguntado por Alvise Pérez si esta Ley puede determinarse como un golpe de Estado, Rubiales se lo piensa y dice que «es un golpe a la separación de poderes y por lo tanto un Estado demócrata que tiene su base en la separación de poderes no se puede permitir el lujo de por investir o no a determinado presidente ir contra su propio país. Lo lamentamos prácticamente todos los españoles».

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