Gana el partido y no se da cuenta: la surrealista imagen que ha dejado Tsitsipas

Ganar un partido de tenis en el que hay tantas cosas en juego suele ser sinónimo de alegría y, por lo general, la victoria se suele celebrar con efusividad y dando las gracias a todos aquellos aficionados que acudieron a la pista para animar al tenista ganador.

Sin embargo, hay veces en los que, por una cosa u otra, los tenistas no están pendientes del marcador del partido, se van a por la toalla para jugar el siguiente punto y pensar en cómo lo pueden ganar.

Eso es lo que le ha pasado este sábado a Stefanos Tsitsipas. El tenista griego sacó adelante un duro debut contra el alemán Jan-Lennard Struff, que se siente como pez en el agua sobre la tierra batida de la Caja Mágica, y cuando logró cerrar el partido con un 6-3 en el tercer set no se dio cuenta de que el duelo ya había terminado.

El tenista de Atenas no escuchó el típico «game, set and match» del juez de silla, se fue directo a su banquillo para secarse el sudor y refrescarse y tuvieron que pasar unos segundos para que Tsitsipas se diera cuenta, se fuera a dar la mano a Struff y al árbitro, como marca el protocolo, y diera las gracias a todos los aficionados.

La escena fue cuanto menos surrealista y el público presente en el estadio 3 de la Caja Mágica se tomó la situación con humor. No les quedaba otra. Tsitsipas logró sacar adelante un partido realmente complicado y se metió en la tercera ronda del Mutua Madrid Open, donde se enfrentará al italiano Lorenzo Musetti por un puesto en los octavos de final del cuarto Masters 1000 de la temporada.