El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman
Los otros negocios de Arabia Saudí en España tras la adquisición del 10 % de Telefónica
La adquisición del 10 % de Telefónica es la primera gran operación del país asiático
En los últimos años, las relaciones económicas entre Arabia Saudí y España han aumentado considerablemente. Si tradicionalmente la colaboración se limitaba a los consorcios de presencia española para la realización de megaproyectos en el país asiático –como el AVE al Haramain, el metro de Riad o la construcción de buques por parte de Navantia– la operación de Telefónica supone un cambio de paradigma.
La inversión saudí en España estaba concentrada en el sector de plásticos con Sabic a la cabeza, que recientemente adquirió la planta de General Electric en Cartagena. La inversión inmobiliaria es significativa también y el sector más dinámico de inversión. Obeikan Investment Group también cuenta con una planta en Valencia de corte de cartón por láser para la fabricación de envases para frutas y verduras que exporta a más de cuarenta países.
Más allá de alguna inversión puntual en el sector hotelero, Arabia Saudí no contaba con ninguna participación importante en el accionariado de las grandes empresas españolas. El desembarco en Telefónica no solo es significativo por ser la primera operación de envergadura en el país, sino porque además se ha convertido de un plumazo en el primer accionista de una empresa estratégica española.
Tras la entrada en el accionariado de Telefónica, el contrato firmado para acoger desde 2020 la Supercopa de España en el país por 240 millones de euros ha quedado en una mera anécdota.
Detrás de esta adquisición está sin duda la figura de Mohamed bin Salmán, príncipe heredero del reino y gobernante de facto. A través de su plan Vision 2030, este personaje, abyecto y carismático a partes iguales, pretende diversificar a golpe de talonario la economía del país antes de que el petróleo se convierta en un recurso residual.
Los cambios no se limitan a la economía. El príncipe ha reformado el ejército hasta convertir al país en una potencia regional en contraposición al régimen chií de Irán, al tiempo que se ha distanciado de Estados Unidos –tradicional aliado de los saudíes– para mirar más hacia China y Rusia.
Inversiones del Golfo
A diferencia de Arabia Saudí, otros países del Golfo Pérsico llevan años invirtiendo en las principales empresas españolas. El fondo soberano Qatar Investment Authority es el principal accionista de Iberdrola con una participación del 8,7 %, así como de Colonial. Qatar Airways, también propiedad del gobierno catarí, posee el 25,1 % de las acciones del grupo IAG, al que pertenecen Iberia y Vueling.
Por su parte, Mubadal Investment Company, fondo soberano de Emiratos Árabes Unidos, controla desde 2019 el 63 % de Cepsa tras un acuerdo con la firma de inversión The Carlyle Group. Este mismo grupo mantiene una participación de más del 3 % de Enagás, siendo el quinto mayor accionista de la energética española.
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