El presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, junto a Olayan Alwetaid, consejero delegado de STC,
STC desmiente que se plantee ya pedir un asiento en el consejo de administración de Telefónica
Los saudíes responden así a lo publicado esta mañana por un medio español
un periódico español ha publicado esta mañana que Saudi Telecom Company (STC) habría anunciado ya su idea de solicitar a Telefónica entrar en su consejo de administración en caso de que el Gobierno apruebe su compra del 9,9 % de la empresa española. Sin embargo, fuentes de la compañía saudí han confirmado a El Debate que su posición sigue siendo la misma: «Aún es pronto para hablar de ello».
Los tres próximos meses son decisivos para saber qué ocurre con el 5 % de Telefónica que STC ha adquirido a través de derivados financieros (el otro 4,99 % ha sido compra directa de acciones). En este tiempo, el Gobierno ha de decidir si acepta o no la compra teniendo en cuenta la legislación antiopas sobre empresas estratégicas por parte de inversores extranjeros que se aprobó en julio y entró en vigor el 1 de septiembre. Los saudíes tendrán que pedir permiso al Ministerio de Defensa, al estar la teleco española relacionada con la seguridad nacional.
Con el 9,9 % del capital social que podría conseguir STC, los saudíes se convertirían en el primer accionista de la compañía, muy por delante de BBVA (4,87 %), BlackRock (4,48 %) y CaixaBank (3,50 %). De este modo la teleco española conseguiría el accionista de referencia que lleva tiempo buscando. Telefónica tiene un accionariado muy fragmentado, algo que en principio no es bueno para la estabilidad de la empresa.
El consejo de administración de Telefónica está compuesto por quince miembros. La distribución proporcional del capital otorgaría un asiento por cada 6,06 % del capital, de modo que a los saudíes les correspondería un puesto, si lo piden.
A nadie le resultaría extraño que STC pidiera un lugar en el consejo si el Gobierno da la aprobación a su compra del 5 % en derivados y se convierten en el primer accionista con el 9,9 %. Más aún si en un momento determinado quieren influir en la estrategia de la compañía. De momento han dicho que valoran mucho la tecnología de Telefónica y a sus directivos, pero no hay que olvidar la acción de la firma española valía 26 euros en febrero del año 2000 y en la actualidad cotiza por debajo de los cuatro euros.
Si Defensa no aprueba la compra del 5 %, Morgan Stanley asumiría la participación y entonces serían ellos los accionistas mayoritarios con un 12,17 %. El lunes por la noche comunicaron a la CNMV esta participación en Telefónica, que incluye la cobertura del 9,9 % que compraron para STC.
Morgan Stanley, que siempre ha tenido buenas relaciones con Telefónica y es especialista en intermediación de compras bursátiles, es quien asume todo el riesgo en esta operación.
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