José Antonio Llorente
Fallece a los 63 años José Antonio Llorente, socio fundador y presidente ejecutivo de LLYC
El comunicador y empresario murió el 31 de diciembre en Madrid
José Antonio Llorente, socio fundador y Presidente Ejecutivo de LLYC, falleció el 31 de diciembre en Madrid a los 63 años. El Consejo de Administración y los socios profesionales de LLYC han expresado su profunda tristeza y su solidaridad con la esposa de José Antonio Llorente, Irene Rodríguez, con su hija, Mara, y con su madre y sus hermanos, a quienes han trasladado todo su cariño.
Nacido en 1960, José Antonio fundó LLYC en 1995. Había comenzado su carrera en la Agencia Efe y el departamento de comunicación de la CEOE y, antes de crear su propia firma, llegó a ser CEO de Burson Marsteller en España, por entonces líder del sector. En 2021 fue reconocido como Alumno Ilustre de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense, donde se había licenciado en Periodismo.
«En LLYC, hizo realidad su visión de una empresa de socios profesionales, volcada en aportar resultados para sus clientes y obsesionada con la innovación y con generar verdaderas oportunidades de crecimiento para los mejores profesionales», ha destacado la consultora en un comunicado. «En poco tiempo, su impulso y su dedicación situó a Llorente & Cuenca como líder de la consultoría de comunicación, marketing y asuntos públicos en España, Portugal y América Latina. Hoy, el proyecto de José Antonio Llorente es una empresa cotizada, que está entre las 40 mayores del mundo y cuenta con más de 1.200 colaboradores».
«Mucho antes de enfermar de cáncer, José Antonio anticipó un futuro para LLYC que trascendía a las personas», añaden desde LLYC. «Impulsó el modelo de socios, nuestra salida a bolsa en el BME Growth y un modelo de gobierno corporativo sólido. En 2015, volcó buena parte de su experiencia y trayectoria en el libro El Octavo Sentido».
«José Antonio, JALL para todo el equipo LLYC, nos deja un gran legado que cuidar y hacer crecer. Todos los que hemos tenido la inmensa fortuna de conocerle, trabajar y aprender con él le agradeceremos siempre su generosidad, su audacia y su brillantez, pero sobre todo su bondad. Nos deja un maestro, un mentor y un amigo. Seguiremos haciendo más grande su inmenso legado », en palabras de Alejandro Romero, socio y CEO de LLYC.
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