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Los sindicatos y Montero aprovechan el Primero de Mayo para cargar contra la «máquina del fango» y exigir la renovación del Poder Judicial

Yolanda Díaz insiste en situar como prioridad la reforma del despido y la reducción de jornada en una marcha con apenas 10.000 participantes

Los sindicatos, el PSOE y Sumar hacen suya la cruzada contra los supuestos bulos que, según Pedro Sánchez, «inundan el debate público». Todo ello tras las informaciones sobre los vínculos empresariales de su esposa, Begoña Gómez, que han motivado la apertura de diligencias de investigación por supuesto tráfico de influencias.

En un Primero de Mayo con amplia representación de miembros del Ejecutivo, las centrales sindicales y María Jesús Montero han deslizado mensajes contra «la mentira, el bulo y la máquina del fango», en palabras de la vicepresidenta del Gobierno, «que nada tienen que ver con lo que piensan la mayoría de los ciudadanos».

«Hay que limitar la insidia y la calumnia. No se puede cuestionar la libertad de información, pero hay que distinguir el trigo de la paja, distinguir a los profesionales de los intoxicadores», ha apuntado por su parte el secretario general de Comisiones Obreras, Unai Sordo.

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús MonteroEFE

«Mucha gente ha sufrido en los últimos diez años ataques injustos de los poderes fácticos», ha afirmado por su parte el secretario general de UGT, Pepe Álvarez. «No se puede acosar a una familia como se ha estado haciendo durante meses, durante años», ha afirmado.

«Merece la pena que abordemos lo que está pasando en nuestro país de falta de acoso, de falta de libertad. La elección de algo que nos compete a todos la deben hacer las Cortes Generales», ha añadido sobre la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). «La justicia es ante todo un servicio público de la ciudadanía. Se tiene que resolver en términos democráticos la renovación el Poder Judicial. Hay que reformar la justicia. El tercer poder del Estado tiene que estar alineada con las mayorías políticas», ha apuntado al respecto Unai Sordo.

Yolanda Díaz, por su parte, ha situado como prioridades la reforma del despido para endurecer las condiciones y la reducción de jornada a 37,5 horas semanales. «Las mujeres trabajadoras son las que no tenemos tiempo, las que decimos: no me da la vida. Tiene que ver con la salud mental: necesitamos tiempo de vida. Necesitamos tener tiempo para poder disfrutar de lo que somos», ha afirmado Díaz.

Reducción de jornada

El leitmotiv de las manifestaciones convocadas este año es precisamente la reducción del tiempo de trabajo, junto con la mejora salarial. CC.OO y UGT están negociando, junto a CEOE y Gobierno, la reducción de la jornada laboral para llevarla de las 40 horas semanales actuales a 37,5 horas para 2025, sin merma salarial. Una reducción que se quiere realizar en dos tramos: hasta las 38,5 horas este 2024 para alcanzar las 37,5 horas en 2025.

Yolanda Díaz, en la manifestación del Primero de MayoEFE

«Queremos trabajar menos y vivir mejor», ha reiterado al respecto Pepe Álvarez. «Y si se molestan, peor para ellos», ha afirmado, entre críticas «a la ultraderecha» y a «los fachas», responsables, ha reiterado Álvarez, «de los 40 años de dictadura fascista que hemos tenido en nuestro país».

«Claro que queremos más. Queremos rebajar la jornada laboral. Queremos mejorar las condiciones», ha insistido por su parte Unai Sordo, que también ha reclamado «controlar el tiempo de trabajo» para asegurar el cumplimiento de las normas, entre críticas a la patronal por «insumisión a la ley y los convenios colectivos».

10.000 asistentes en Madrid y 5.000 en Barcelona

En Madrid la Delegación del Gobierno ha cifrado el número de asistentes en 10.000, lejos de los 120.000 que, según los convocantes, participaron en las marchas. El año pasado la delegación fijó en 10.000 el número de asistentes, frente a los 60.000 que comunicaron los sindicatos. En Barcelona fueron unos 5.000 los manifestantes, según la Guardia Urbana, y 10.000 según CC.OO. y UGT.