La hipertensión pulmonar es un tipo de presión arterial alta que afecta a las arterias de los pulmones y al lado derecho del corazón
SALUD
Me falta el aire al subir escaleras al correr o caminar cuesta arriba, ¿qué problema puede haber?
Dificultad para respirar tras un esfuerzo, fatiga o dolor en el pecho son algunos de los síntomas de lo que se conoce como «hipertensión pulmonar» cuyo diagnóstico precoz es fundamental para evitar complicaciones severas.
EN COLABORACIÓN CON QUIRÓNSALUD
Madrid
Con el aumento de la presión sanguínea en los vasos del pulmón , el lado derecho del corazón tiene que trabajar más para bombear la sangre a través de esos vasos hacia los pulmones. Este sobresfuerzo hace que el lado derecho del corazón aumente de tamaño. Al cabo de un tiempo, el corazón puede llegar a cansarse por el exceso
de trabajo. Entonces, circulará menos sangre a través de los pulmones, la cual recogerá menos oxígeno. Todo esto puede hacer que usted se sienta cansado y le falte el aire al realizar actividad física. Si la Hipertension pulmonar no se trata, el corazón puede agotarse por el esfuerzo de intentar bombear la sangre por todo el cuerpo.
La hipertensión pulmonar es una señal de alarma que nos manda el cuerpoPilar Escribano Subías.Médico especialista en Cardiología del Hospital Ruber Internacional
¿Cómo aparece?
Como bien nos explica la doctora Pilar Escribano Subías, médica especialista en Cardiología delHospital Ruber Internacional y Coordinadora de la Unidad Multidisciplinar de Hipertensión Pulmonar del Hospital 12 de octubre las circunstancias que originan esta dolencia pueden ir desde una enfermedad del corazón que requerir a la asistencia de un cardiólogo, pasando por una enfermedad de los pulmones que requiera la atención de un neumólogo, hasta mayores complicaciones como pueden ser una embolia pulmonar no resuelta o, en el grupo de casos menos frecuentes, ser consecuencia de una enfermedad propia de los vasos sanguíneos del pulmón que es lo que llamamos Hipertensión arterial pulmonar, explica la doctora.
La doctora Pilar Escribano Subías
La hipertensión pulmonar es una enfermedad grave que se caracteriza por un aumento de la presión en los vasos sanguíneos que llevan sangre del corazón a los pulmones.
La sensación de dificultad para respirar
El primero de los síntomas que suelen aparecer es la sensación de falta de aire, al realizar un esfuerzo físico que se conoce como la «disnea del esfuerzo”. La fatiga, el agotamiento rápido, las palpitaciones o la pérdida temporal de conocimiento (síncope) son también alguno de los síntomas que puede padecer el paciente.
La falta de aire (disnea) es uno de los síntomas más claros de la hipertesnión pulmonar
Como la mayoría de las enfermedades contar con un diagnóstico precoz es muy importante por lo que ante la presencia de síntomas que hagan sospechar hipertensión pulmonar el paciente debe ser remitido a cardiología o neumología para que se haga la primera aproximación para que pueda detectar el origen de estos síntomas".
Así podemos tratarlo
El primer paso es saber cual es la causa de la hipertension pulmonar:
Tipo I: Hipertension arterial pulmonar. La enfermedad afecta a los vasos del pulmon. Es una enfermedad poco frecuente y progresiva. Según la doctora en los últimos años ha habido un gran avance en el desarrollo de nuevos tratamientos. En este grupo de pacientes se ha mejorado radicalmente la supervivencia, el pronóstico y la calidad de vida, por tanto, después de su diagnóstico tenemos un gran camino que andar con ellos para mejorar las circunstancias de su día a día"
La enfermedad afecta a los vasos del pulmón
TIPOS DE HIPERTENSIÓN PULMONAR
Tipo II: Es la HP que se asocia a enfermedades del corazón. Requiere un estudio por parte del cardiólogo y un ajuste del tratamiento según la enfermedad cardiaca que padezca.
Tipo III: Es la HP que se asocia a una enfermedad en los pulmones. Requiere un estudio por parte del neumólogo y un ajuste del tratamiento según la enfermedad que padezca
Tipo IV: Es la hipertensión pulmonar tromboembólica crónica, que es aquella que se presenta como una complicación después de una embolia de pulmón en la que los trombos del pulmón no desaparecen con el tiempo.
Hoy en día disponemos de tratamientos que pueden resolver el problema casi por completo. Desde una cirugía para los casos más graves y severos, hasta procedimientos de angioplastia que se hacen con catéteres que pueden limpiar y desobstruir esos vasos del pulmón que están tapados.
