Una mesa de comedor escolar
La Rioja
Al menos cinco colegios públicos sufren la aparición de larvas de gusanos en los menús escolares
La empresa suministradora asegura que los platos de macarrones fueron retirados antes de que ningún niño los pudiera comer, pero algunas familias aseguran que sus hijos sí probaron el alimento en mal estado
Larvas de gusanos en platos de pasta en mal estado en los menús escolares de al menos cinco centros públicos de La Rioja.
Esta es la sorprendente situación que se ha dado en esta comunidad autónoma desde hace unos días.
Las familias de uno de los centros afectados aseguraron que sus hijos habrían ingerido pasta en mal estado, a pesar de que la empresa suministradora del servicio escolar lo haya negado y haya asegurado que «no hubo peligro alguno» ya que la comida contaminada fue retirada a tiempo.
Larvas en los platos de macarrones
Según informa El País tras recabar testimonios de padres indignados en el colegio Eladio del Campo, en Murillo del Río Leza, sus hijos sí ingirieron las larvas en los platos de macarrones que se sirvieron el pasado viernes.
Ello ha llevado a la Consejería de Educación a contactar con la empresa suministradora, Serunión, a la que ha solicitado un informe urgente que especifique lo sucedido.
Clara Barrasa, que pertenece a la Asociación de Padres y Alumnos de este mismo centro, ha asegurado a Europa Press que sus hijos comieron la pasta. Dicha asociación ha transmitido que las larvas se encontraron en el menú escolar donde asisten los niños del segundo ciclo de infantil y primaria y también en el primer ciclo de infantil, donde van los alumnos de hasta tres años.
En el colegio de Calahorra Ángel Olivá sí que se pudo retirar la pasta en mal estado al percatarse el cocinero del centro de la presencia de algunos gusanos en estos alimentos.
La empresa Serunión tiene un convenio para suministrar alimentos en varios colegios públicos de la comunidad. En un comunicado, ha negado que los alumnos hayan ingerido la pasta que estaba en mal estado y ha atribuido este «accidente» a las altas temperaturas, limitando su alcance a cinco colegios públicos. A su vez, ha añadido que el protocolo se activó antes de que los niños y las niñas procedieran a ingerir los alimentos.
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