Ousman Umar, el ghanés que forma y enseña a miles de niños en su país: «El talento no tiene color»

Todos los profesores, y especialmente aquellos que ejercen su labor con vocación y pasión, son dignos de valoración. Pocas profesiones acaparan, por lo que significan en la vida de muchas personas, tantos elogios por parte de la sociedad. Sin embargo, hay ejemplos que trascienden la propia profesión.

Hablamos del ghanés Ousman Umar. Desde hace años, forma a miles de niños ghaneses para evitar que se tengan que montar en un cayuco donde, con la promesa de una vida mejor, muchos acaban en manos de las mafias o peor aun, perdiendo la vida. Él conoce la experiencia cuando vino a España.

A través de su ONG, Nasco Feeding Minds, ha montado aulas de programación para ofrecer las herramientas adecuadas a sus compatriotas que les garanticen una formación y de paso, una salida.

Evitar que a otros les pase lo mismo

Umar llegó a España en un cayuco y tras un viaje no exento de dificultades, acabó en Barcelona, donde vivió un par de meses en la calle. Previamente, había pasado por Fuerteventura y ya había conocido la muerte de varios compañeros, primero intentando atravesar el Sáhara desde Libia y después, el mar. Por eso intenta que muchos niños de su país natal no se vean obligados a emprender ese mismo viaje.

En la Ciudad Condal, sin apenas saber leer y escribir, se apañó para, en seis años, aprobar la selectividad en dos idiomas que desconocía su llegada, español y catalán. Lo consiguió mientras trabajaba arreglando bicicletas. Ello le permitió entrar a estudiar Química.

Y así, ahora puede presumir de tener casos de éxitos como alumnos que trabajan desde su país como programadores para empresas europeas. «La educación es el camino para decidir qué hacemos», suele decir.

Cuando más tarde fundó Nasco tenía claro que tenía que «alimentar mentes», de ahí que lleve en inglés el nombre de Feeding Minds. Alguna vez Ousman ha dicho que quiere dar la formación suficiente para que los niños eviten caer en la trampa de los mafiosos y el consiguiente viaje infernal a Europa.