La consellera de Educación catalana, Anna Simó
Cataluña
Simó carga contra la misión del Parlamento Europeo sobre la inmersión por sus «apriorismos y prejuicios»
El borrador del informe de los eurodiputados fue muy duro: censuraron el acoso a las familias que pedían más castellano y pidieron igualdad de trato entre castellano y catalán
La consejera de educación de la Generalitat, Anna Simó, ha vuelto a cargar contra la misión del Parlamento Europeo que visitó Cataluña a mediados de diciembre para analizar la inmersión lingüística en las escuelas: «no escucharon a nadie que no comulgara con sus apriorismos y prejuicios». Y ha insistido en que la misión estaba formada por diputados de la derecha y de la extrema derecha. También ha lamentado el «uso partidista» de la presidenta de la comisión de Peticiones, Dolors Montserrat.
Recordemos que el informe provisional que han redactado los eurodiputados recoge que el sistema educativo en Cataluña debería dar «el mismo trato» al español y al catalán; da un varapalo a la Generalitat por incumplir con la sentencia del Tribunal de Justicia de Cataluña sobre la obligación de garantizar el 25% de castellano en las escuelas; y muestra su «preocupación» por la «intimidación y acoso» que reciben los niños y las familias que piden más educación en español.
Precisamente, de su encuentro con la consejera de Educación, el informe destaca el poco interés que mostró. De hecho, indicó a los eurodiputados que no podía reunirse mucho tiempo con ellos porque debía acudir a otra cita. Según Anna Simó, a los miembros de la misión se les trató de forma «exquisita, respondiendo a todas las preguntas». Pero les ha reprochado que no quisieran escuchar a las asociaciones de padres y madres, a los sindicatos o a los pedagogos. «Vinieron aquí para no preguntar mucho, no fuera a ser que la realidad les estropeara el titular que ya tenían previsto», ha asegurado Simó a una pregunta que le ha formulado la diputada de Ciudadanos, Anna Grau.
«Políticas xenófobas»
La portavoz de la formación naranja había calificado la política lingüística del Govern de «xenófobas» porque a los castellanohablantes «los tratáis como muebles, no existen», ha censurado. Y ha pedido a la consejera que «copie cien veces»: «no volveré nunca más a decir mentiras ni a escupir sobre la escuela catalana».
Sobra esta misión también se le ha preguntado a la consejera de Acción Exterior, Meritxell Serret, quien la ha calificado de «esperpento» porque lamina la «credibilidad de las instituciones». Y ha asegurado que ha enviado una carta a la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola, alertando por el uso partidista de la popular Dolors Montserrat de toda esta cuestión. De hecho, considera que todo ha sido un «circo sin efecto» que solo ha servido para «malgastar recursos».
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