Los barones del PP en la reunión en Génova
Partido Popular
Los barones acorralan a Egea: «Si Casado quiere ser presidente debe aprender a tomar decisiones»
Los líderes autonómicos populares creen que el presidente del PP debe fijar su «lealtad» con el partido y no en una figura concreta
«Nos hemos convertido en el hazmerreír del PSOE». Así resumen lo ocurrido desde el entorno de uno de los barones del Partido Popular a El Debate. El desastre ha sido tal que, el bombazo que ha volado el Partido Popular por los aires, ha traspasado las fronteras autonómicas de Madrid. Y es que los líos entre Génova y Sol afectarán a todos. Así lo creen los barones del partido, que quieren que Pablo Casado tome una decisión y lo haga ya. «Si quiere ser presidente, tiene que empezar a tomar decisiones», apuntan fuentes de la formación. Esas decisiones pasan por la salida del secretario general, Teodoro García Egea.
Tal y como aseveran desde los entornos autonómicos, «el Partido Popular son unas siglas que tiene un legado» y como tal, añaden, «existe una responsabilidad» que se debe cumplir cuanto antes.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, sí que ha opinado públicamente sobre lo ocurrido: «Aquí hay un conflicto muy intenso y el manejo de ese conflicto ha sido absolutamente desacertado», aseguró el líder gallego en los micrófonos de Esradio.
En Andalucía, el presidente de la Junta, Juanma Moreno Bonilla, ha preferido mantenerse al margen: «No me interesa ningún ruido que haya ni ninguna cosa que sea ajena a mi tierra», declaró. Sin embargo, el número dos del PP andaluz, Elías Bendodo, sí que ha reconocido que "desde el sur» no reconocen «a su partido».
Pero a pesar de que algunos barones han preferido pasar de puntillas en público, saben que el mayor perjudicado de todo esto es finalmente el partido al que pertenecen y que, por tanto, sus gobiernos presentes o sus candidaturas futuras pueden verse afectadas. «Era la oportunidad de Juanma Moreno de reunificar y ahora, con todo esto, se la juega», afean fuentes pertenecientes al núcleo de los barones.
Los líderes autonómicos populares consideran que lo ocurrido les deja con una «capacidad argumentativa secuestrada» y que la «lealtad» de Casado debe ser con el partido y no fijarse en una persona. «¿Con qué cara vamos a decir nosotros ahora que el Gobierno de coalición está en crisis?», argumentan.
El papel de Egea
El secretario general, Teodoro García Egea, se ha convertido en el foco de muchas de las críticas que llegan desde el partido a nivel autonómico. Su cara fue la primera que salió a la palestra después de que el miércoles por la noche estallara el escándalo.
Egea ofreció una dura rueda de prensa en Génova en la que informaba de la apertura de un expediente informativo a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, e informaba de las reuniones que el partido había mantenido con ella para, según sostienen, intentar aclarar la situación.
Casado no apareció hasta el día siguiente y lo hizo en una rueda de prensa en la Cadena Cope donde negó rotundamente que, desde el PP, se hubiese realizado ningún tipo de espionaje.
Pero las miradas siguen puestas en el secretario general al que sitúan como el precursor de una posible investigación a la presidenta para encontrar trapos sucios que acabasen con sus aspiraciones a, entre otros asuntos, presidir el PP de Madrid.
En toda esta historia, en la que aún quedan muchas preguntas por resolver, el puesto de Egea –y a pesar de la protección de Casado– puede peligrar.
Los barones creen que la decisión debe tomarse cuanto antes y, aunque prefieren no posicionarse claramente a favor de la cesión, sí que consideran que podría ser un primer paso para arreglar de alguna manera el desaguisado que es ahora el Partido Popular. Un comienzo de solución que, difícilmente, conseguiría una reconciliación entre sus líderes.
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