El asesino de las niñas de Alcaser, Miguel Ricart, queda en libertad pese a liderar un narcopiso

Miguel Ricart, el único condenado hasta el momento por el triple asesinato de las niñas de Alcacer (Valencia) en el año 1993 y detenido el pasado martes ha quedado en libertad después de declarar ante la juez titular del Juzgado de Instrucción número 18 de Barcelona.

A pesar de estar acusado de liderar un narcopiso en la capital catalana, la juez tan solo le ha impuesto la obligación de acudir al juzgado cada quince días porque la Fiscalía no ha solicitado ninguna medida cautelar contra el acusado, han designado un domicilio en el que estar localizables y porque no tienen antecedentes computables con esta causa.

No proporcionaba la droga

Aunque Ricart no ha querido prestar declaración ante la juez, dos testigos han declarado que las drogas que consumían en el piso en el que fue detenido el ahora puesto en libertad no se las proporcionaba él sino otra persona.

Los agentes de los Mossos d’Escuadra entraron en un piso del barrio barcelonés de El Raval el pasado martes, donde detuvieron a Ricart y a otra persona. Allí se incautaron de 26 gramos de cocaína, 7 gramos de heroína y algo de hachís. También hallaron herramientas para la manipulación de drogas.

No obstante, los investigadores recuerdan que en este tipo de pisos no se suelen almacenar grandes cantidades de droga ya que las disponen únicamente para la venta y consumo de monodosis dedicadas a los toxicómanos.

Miguel Ricart se benefició de la derogación de la llamada ‘doctrina Parot’ y salió en libertad en el año 2013 a pesar de que había sido condenado a 170 años de prisión por el secuestro y asesinato de las pequeñas Toñi, Miriam y Desirée, tres niñas de 14 y 15 años que desaparecieron en noviembre de 1992 y aparecieron semanas después semienterradas en un descampado de la localidad de Tous (Valencia).