El líder de VOX, Santiago Abascal y el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, a su salida del Pleno
Abascal advierte de que Sánchez y sus «cómplices» preparan un golpe y urge a Feijóo a «enfrentar la realidad»
El líder de Vox ha reprochado al PP que no haya apoyado su enmienda contra el uso de las lenguas cooficiales, que se ha votado este jueves en el Congreso
Santiago Abascal ha vuelto a advertir este jueves, tras la aprobación en el Pleno del Congreso de la proposición de reforma del Reglamento para el uso de las lenguas cooficiales en la Cámara Baja, de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y sus «cómplices» preparan un golpe y ha apremiado a Alberto Núñez Feijóo a «enfrentar la realidad».
Lo ha hecho la misma semana en la que, por un lado, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha insistido en que la amnistía está incluida en el acuerdo que firmaron con el PSOE para la constitución de la Mesa del Congreso y, por otro, Sánchez, a preguntas de la prensa, no ha desmentido a Junqueras y se ha limitado a manifestar que va a ser «coherente con la política de normalización y estabilización en Cataluña», según expresó ayer en Nueva York: «No voy a entrar en este tipo de cuestiones. No es mi tiempo», fue su respuesta.
«Sánchez y sus cómplices preparando el golpe, humillando al Congreso y a los tribunales, liberando violadores, negociando con prófugos, rindiendo las fronteras…», ha denunciado en sus redes sociales el líder de Vox, en un mensaje en el que, en este contexto, ha afeado al Partido Popular su abstención en la votación de su enmienda a la totalidad contra la citada reforma iniciativa del PSOE, Sumar y sus socios –contra la que, a su vez, los populares habían presentado tres enmiendas, rechazadas también por el Pleno pero que sí han contado con el respaldo de Vox–. A juicio de Abascal, los populares están todavía «sin darse cuenta del desafío». «Como si hubiera vuelto al desconcierto letal del 2017», ha apostillado.
Además, le ha reprochado que no parezca dispuesto a apoyar la propuesta que Vox llevó al Senado esta semana para impedir que se «arrincone» el español y se garantice su uso al menos en la Cámara Alta tras la aprobación de la reforma en el Congreso. «Señor Feijóo. Hay que enfrentar la realidad», ha escrito Abascal.
Como hizo hace dos semanas cuando, tras su apretón de manos y su reunión de cara a la investidura, reafirmó su apoyo a la misma ante la situación de «excepción nacional y democrática», el presidente de Vox ha trasladado que la investidura «no tiene otro sentido que el de visibilizar el ataque a la Nación y a la convivencia». «No hay equidistancia posible entre los golpistas y la unidad de España», ha manifestado.
El teatro de la investidura
Junqueras desvela que el PSOE lleva más de un mes ocultando el pacto de la amnistía
Abascal, a su salida de su reunión con Feijóo, ya señaló que tanto Vox como el Partido Popular eran conscientes de las dificultades de que prospere esa investidura. Pero remarcó que, como en las dos mociones de censura que presentaron, ambas sin lograr reunir los apoyos, serviría para mostrar a los españoles la «amenaza» que existe hoy sobre la unidad nacional, la convivencia y la igualdad entre los españoles y ayudaría a «preparar la resistencia al golpe» que, según auguró, se producirá desde la Moncloa si Sánchez vuelve a gobernar finalmente con el 'sí', además del de sus otros socios habituales, de Junts, hoy por hoy imprescindible para que el candidato socialista, previa aceptación de las exigencias de los partidos separatistas, reedite su Gobierno.
En este sentido, este jueves expresaba la portavoz parlamentaria de Vox, Pepa Millán, que el objetivo de la iniciativa aprobada hoy en la Cámara no es proteger las lenguas, sino «contentar a aquellos que quieren romper con nuestra unidad y nuestra convivencia», y denunciaba que con ella el PSOE «sucumbe» a las exigencias de los separatistas. «Ellos marcan la agenda y ustedes recogen los votos», manifestó desde la tribuna, al tiempo que vaticinó que esta no era la primera cesión ni sería la última que otorgarían al separatismo, cargando contra la amnistía.
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