Manuel Valls: «El acuerdo del Gobierno español con los independentistas es una rendición sin condición»

«El acuerdo alcanzado es una rendición sin condición de los socialistas a la narrativa independentista radical de Carles Puigdemont», expresan el ex primer ministro francés Manuel Valls y el historiador hispanista Benoît Pellistrandi en una tribuna que firman conjuntamente y se ha publicado este miércoles en Le Monde. De Puigdemont, además, recuerdan que se encuentra huido de la justicia española.

Cargan contra la ley de amnistía que recoge ese acuerdo, ya registrada en el Congreso, de la que recuerdan que el PSOE, que hoy la acepta, había asegurado durante la campaña electoral que era una norma inconstitucional y que no estaba de ninguna manera en sus intenciones. También, contra la creación de la figura del mediador para vigilar el cumplimiento del acuerdo, «como si se tratara de una suerte de conflicto entre dos estados», y contra las cesiones económicas que «cuestionan» la igualdad entre españoles,

Advierten de que gran parte de lo que contiene ese pacto solo se podrá lograr si «se sacude de arriba abajo» el marco constitucional, y señalan que Sánchez ha elegido como aliados parlamentarios a aquellos que «niegan a la Constitución española su dimensión democrática, comenzando por los herederos políticos del grupo terrorista ETA, los diputados de EH Bildu». «Es una descalificación intelectual y moral de la democracia española», subrayan.

«Pedro Sánchez ha reconocido que ha tenido que hacer de la necesidad virtud», indican en la tribuna, aludiendo además también al rechazo a la norma manifestado entre otros por el expresidente socialista Felipe González, que alertó de que este acuerdo sería «peligroso para España».

En el texto, Valls y Pellistrandi critican asimismo que en la exposición de motivos de la ley de amnistía se validan «sin la menor prudencia» las tesis «de un nacionalismo étnico tribal», y en ella los independentistas catalanes imponen la existencia de «dos soberanías opuestas». Por un lado estaría la de «el pueblo», apelando a esa «mayoría» que no fue tal derivada de un referéndum ilegal, el del 1-0, recuerdan en la tribuna, y por otro, la de las instituciones democráticas, de las que, como reprochan, no se recuerda en el acuerdo que fueron «validadas masivamente» en el referéndum en el que se refrendó la Constitución en 1978.

El expolítico francés y el historiador arremeten de igual modo contra el punto que recoge el acuerdo por el que «el poder parlamentario podrá investigar la manipulación política de la que habría sido culpable la justicia española», de manera que estaría admitiéndose con ello que había «persecución política y no aplicación del derecho común». Algo –como recuerdan los firmantes de la tribuna– que ha denunciado el poder judicial por suponer un ataque a la separación de poderes».

«¿Cómo Pedro Sánchez podrá justificar su negativa a dialogar con el principal partido español, el Partido Popular, y aceptar las condiciones leoninas de un partido que sólo pesa el 1,6% de los votos a nivel nacional y un 11,16% a nivel catalán?», preguntan Valls y Pellistrandi, que instan a la socialdemocracia a mostrar «más valentía y coherencia con su historia» para oponerse a este acuerdo.