Miguel Ángel Oliver tomando posesión de su cargo como secretario de Estado de Comunicación ante Sánchez e Iván Redondo
Secuestro ideológico
La Agencia EFE sucumbe al dictado de Miguel Ángel Oliver
Desde 2018, la izquierda ha maniobrado para nombrar a periodistas cercanos a su ideología hasta que nombró al fotógrafo del Falcon
La entrevista a Vladimir Putin del 9 de febrero fue una prueba de fuego para EFE. La agencia no dudó en señalar quién era el periodista que entrevistaba al presidente de Rusia. En todas las piezas que lanzaron se preocuparon de escribir: «el ultraconservador expresentador de la cadena estadounidense FOX, Tucker Carlson». A eso hay que añadir titulares como Putin reitera sus mensajes a occidente sobre la guerra y se despacha a gusto con Carlson, dando a entender el colegueo ideológico de ambos.
Otro ejemplo donde la carga de carga ideológica se excede de lo que se espera de una agencia de noticias es cuando decidió tomar posiciones respecto a los agricultores que durante estos días se manifiestan por las carreteras de España.
Una información firmada por Belén Delgado en la que se ofrecen claves sobre las manifestaciones del campo guarda especial fijación por dejar claro que la Plataforma 6F tiene «portavoces que en el pasado han sido relacionados con Vox y movimientos de ultraderecha». Más adelante, cuando escribe sobre el motivo de las protestas, afina la pluma dejando caer un párrafo en el que se asegura que: «En las protestas también se han colado otros mensajes que causan división entre los participantes, como el de exigir el fin de la Agenda 2030 (Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU), cuestiones que reclama Vox y que otros consideran ajenas al sector agrario».
Hay más trazos finos en las informaciones de EFE donde la mano de Miguel Ángel Oliver giran la EFE a la izquierda
Hay más detalles sutiles en las informaciones de EFE donde la mano de Miguel Ángel Oliver y, quién sabe si la de Fernando Garea o Gabriela Cañas, anteriormente en su puesto, giran la EFE a la izquierda.
Otro señuelo en el que suelen caer los portavoces con piel de periodistas de Pedro Sánchez es Isabel Díaz Ayuso. Un teletipo de 680 palabras titulado de manera objetiva La Comunidad de Madrid estudia la creación de cuatro nuevas universidades privadas y firmado por Ximena Hessling, explica este proceso y ofrece las posturas contrarias de la izquierda y los sindicatos. Hasta aquí todo normal si no fuera porque 390 palabras de las 680, más de la mitad de la información, están dedicadas a dar voz a Más Madrid, PSOE y PP con citas de los políticos cargando contra el PP mientras que no existe un solo entrecomillado de los responsables de Educación de la Comunidad de Madrid en un interesado caso de silenciar su opinión.
Al servicio de Sánchez
La Agencia EFE es un medio más alto de miras y tiene profesionales de valía contrastada. Desde 1939 es un referente informativo con corresponsalías por todo el mundo. Pero fue el Gobierno de Pedro Sánchez en 2018 el que decidió ponerle al servicio del poder con extraños cambios en su presidencia. Atrás quedaron Manuel Aznar, Luis María Anson, Miguel Ángel Gozalo o Alex Grijelmo.
Fernando Garea fue el primer director promocionado por Pedro Sánchez en sustitución de José Antonio Vera. El 18 de julio de 2018 ya hizo la propuesta y a los pocos días ocupaba el cargo. En febrero de 2020, Sánchez destituyó a Garea que se ocupó de desnudarle en los medios asegurando que: «Una agencia pública de noticias no es una agencia del Gobierno», para arrojar luz sobre lo que se pretendía hacer con la empresa de información propiedad del Estado por medio de la SEPI.
Una agencia pública de noticias no es una agencia del GobiernoExdirector de la Agencia EFE
Al cargo llegó la periodista Gabriela Cañas con un marcado pasado socialista. Ejerció en El País, pero de 2006 a 2008 ocupó el puesto de directora general de Información Internacional en el Ministerio de la Presidencia durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y, más tarde, formó parte de la comisión para la modernización del lenguaje jurídico del Ministerio de Justicia.
Comisario Oliver
Sánchez se desató cuando propuso al que fuera su secretario de Estado de Comunicación para el cargo de presidente de la Agencia EFE. Miguel Ángel Oliver pasó por la Cadena SER y Cuatro, pero tomó relevancia cuando sibilinamente intentó ejercer un control previo de las preguntas que se hacían tanto a Sánchez como a sus ministros en las ruedas de prensa donde, el ‘Comisario Oliver’, como le conocían en Moncloa, se dedicaba a repartir turnos. Después de todo eso nos enteramos de que fue el fotógrafo de una de las imágenes más célebres de Sánchez en el Falcon: «Yo soy el autor de las fotos del presidente con gafas de sol», comentó en una entrevista.
Sánchez en el Falcon con el ahora ministro de Exteriores.
Por si esto fuera poco, en la clausura de una jornada organizada por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y por KPMG celebradas en 2019, cargó con todo contra sus colegas de profesión y aseguró que los profesionales que cubren la información de la Moncloa tienen una «tendencia enfermiza» a preguntar y por ser «todos» tertulianos «y activistas». Al día siguiente, pidió perdón en Twitter, pero invitó a «reflexionar sobre nuestra profesión».
Seis años después de que Pedro Sánchez secuestrara ideológicamente la Agencia EFE, la información veraz y contrastada ya no empieza en este medio como ariete de independencia. Las sospechas de hasta dónde llega la mano del siervo Oliver y del Gobierno se extiende y ya se deja ver en la forma y el trazo finísimo en la que algunos periodistas se convierten en amanuenses fieles a la causa.
*Una versión inicial de esta información afirmaba erróneamente que EFE solo se hizo eco del dato del paro en Madrid en enero cuando se difundió el dato general en un teletipo titulado Enero deja 231.250 afiliados menos y 60.404 parados más tras el fin de la campaña navideña.
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