El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska
Contratación del Estado
Interior gasta 666.000 € en manuales en español, gallego, catalán y vasco para las mesas de las europeas
El Ministerio del Interior –a través de la Dirección General de Política Interior– ha anunciado un contrato para «la adquisición y distribución de manuales de miembros de mesa e impresos electorales» con «motivo de las Elecciones al Parlamento Europeo de junio de 2024», tal y como publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE) del pasado lunes 12 de febrero. El importe total de este contrato público, con impuestos, es de 666.128,75 euros.
Además, el pliego de la adquisición del departamento que encabeza Fernando Grande-Marlaska indica que «los manuales de instrucciones y los impresos destinados a las provincias de las Comunidades Autónomas que tengan reconocida como oficial otra lengua distinta al castellano, serán confeccionados en la lengua propia de la Comunidad y en la lengua castellana», incluida el aranés.
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska
«Las Comunidades afectadas por el bilingüismo son las siguientes: Galicia (gallego), País Vasco y zona vascoparlante de Navarra (euskera), Cataluña y Baleares (catalán) y Comunidad Valenciana (valenciano), así como el Valle de Arán –trilingüe: castellano, catalán y aranés– en la provincia de Lérida», agrega el documento público.
El número de manuales
La licitación también recoge que además de los 554.430 manuales que se deben distribuir en español, se han de imprimir otros 358.996 en formato bilingüe para que se repartan en las regiones con lenguas cooficiales. Igualmente, para la localidad leridana del Valle de Arán se han de destinar 360 manuales trilingües.
Respecto al momento en el que se ha de ejecutar el contrato, el pliego subraya que debe realizar en un plazo de dos meses desde el próximo 15 de marzo de 2024, lo que da a Interior tiempo suficiente para distribuir los escritos antes del día de los comicios europeos, el próximo 9 de junio.
Por su parte, la Administración se reserva el derecho de «rechazar parte o la totalidad del pedido, cuando los defectos en mismo hagan imposible su utilización, debiendo el adjudicatario volver a proporcionar el material en correcto estado a tiempo para su utilización en el proceso».
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